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Hace unos días se publicó en el periódico El Levante un artículo cuyo titular decía así: "Taichi: este es el mejor ejercicio para reducir la hipertensión arterial, y el más sencillo"
Cualquier persona que haya asistido a una clase de Taichi estará de acuerdo en que no es precisamente “el ejercicio más sencillo”. Otra cosa es que a veces se llame “Taichi” a una clase de Qigong -el Qigong es muy valioso y también tiene gran profundidad, pero más fácil de "copiar"- o a un Taichi adaptado para ciertos colectivos, como adultos mayores. Creo importante aclarar esto porque decir que el Taichi es “fácil” genera expectativas equivocadas: muchas personas llegan con esa idea, se frustran al descubrir su complejidad y no vuelven, perdiéndose la oportunidad de disfrutar de sus múltiples beneficios, como los del estudio que se nombra en el artículo. El Taichi es una práctica profunda que requiere tiempo, constancia y trabajo personal. Para obtener realmente sus beneficios es necesario abordarlo de forma integral, considerando sus tres dimensiones: - Marcial, porque es un estilo tradicional de Kung Fu, con una estructura técnica y principios concretos. Este aspecto, más allá de técnicas de defensa personal, desarrolla coordinación, fuerza interna, agudeza mental, equilibrio, suavidad, sensibilidad, paciencia, gestión del estrés, disciplina, correcta alineación corporal, enraizamiento, relajación activa, ... - Salud y bienestar, ya que mejora el equilibrio, la fuerza muscular, la movilidad articular y la circulación. Además, ayuda a regular la respiración y a reducir la tensión física y emocional, favoreciendo la prevención y el manejo de problemas como la hipertensión, la ansiedad o el insomnio, entre otros. En resumen, por su capacidad de mejorar la calidad de vida. - Meditación en movimiento, pues no se trata solo de mover el cuerpo, sino de cultivar la mente. A través de la atención plena (mindfulness) y la respiración consciente, los/as practicantes pueden desarrollar serenidad, enfoque y conexión consigo mismos/as, alcanzando un estado de armonía integral. El auténtico Taichi no es simplemente "copiar" una serie de movimientos lentos y bonitos: practicar de esta manera puede resultar relajante, pero los beneficios verdaderos para la salud y el bienestar se alcanzan cuando se integran todos sus componentes. El Taichi es un camino de aprendizaje y autodescubrimiento que, practicado con conciencia y profundidad, puede acompañar a la persona durante toda su vida. El artículo del Levante es este: https://www.levante-emv.com/salud/guia/2025/09/28/taichi-mejor-ejercicio-reducir-hipertension-99517266.html
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Manuel RodríguezEterno aprendiz... Archivos
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