Incidencia con el transporte de la espada de Taichi

El pasado domingo 6 de julio volvía a casa después de bastantes días en Burela (Lugo) realizando el curso oficial de Técnico Deportivo nivel 2 de Kung Fu, para el que debía llevar una espada (semiflexible) de Taichi. La transporté según la normativa de Renfe y Adif: correctamente embalada y con licencia federativa, en mi caso de la Federación de Karate de la Comunidad Valenciana.

En el viaje de ida no tuve ningún problema. Pero a la vuelta, en el control de seguridad de Madrid-Chamartín, un trabajador de Prosegur me impidió acceder a la zona de embarque alegando que necesitaba un “permiso especial de Adif”. Fui a preguntar al personal de Adif, contactaron con el coordinador de seguridad de ese día y me confirmaron que tal permiso no existe y que todo estaba en regla, que debían dejarme pasar.

Sin embargo, al volver, la persona de seguridad insistió en bloquearme el acceso. Intervino una segunda persona que dijo que solicitaba también un "permiso especial de la federación de artes marciales" y que, si en otras estaciones me habían dejado pasar, "es que no hacen bien su trabajo.”

Pedí hablar con un superior y se negaron. Pedí que llamaran a la policía y se negaron. Así que perdí el tren, compré otro billete y en atención al cliente de Renfe se lavaron las manos, argumentando que ellos sí me dejan viajar con la espada pero... que debo “llegar al tren”.

Finalmente mi cuñada se acercó a la estación para recoger la espada y pude volver a casa.

Cuando volví a Valencia lo consulté con el personal de seguridad de Joaquín Sorolla (que en este caso no son de Prosegur, creo recordar que de Secoex) y me dijeron exactamente lo mismo: embalada y con licencia federativa "claro que puedes pasar". Y allí mismo también lo consulté con una pareja de policías, que repitieron lo mismo, añadiendo que la próxima vez tomase los datos de los vigilantes de seguridad y que, por supuesto, reclamase. También he consultado a mi federación deportiva y me han confirmado que nunca han tramitado ningún permiso adicional y que, en efecto, debieron dejarme pasar...

¿Por qué me impidieron viajar? ¿Se inventaron requisitos sobre la marcha? ¿Por qué la seguridad privada de Madrid-Chamartín (Prosegur) interpreta de forma arbitraria una normativa clara de Adif que en otras estaciones de tren sí se respeta?

Lógicamente, he presentado reclamaciones en Renfe, Adif y Prosegur. Porque este tipo de situaciones no debería ocurrirle a ningún deportista de artes marciales que viaje a un curso o campeonato oficial, con material reglamentario, con licencia federativa y cumpliendo la normativa…

Defendamos nuestros derechos.