Hoy, 17 de Diciembre de 2020, la UNESCO ha incluido la práctica del Taichi (Taijiquan), de forma oficial, en el listado de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por tanto, estamos ante una gran noticia y un día feliz y de celebración para toda la comunidad de practicantes de este arte marcial. «La salvaguardia del Taijiquan puede incrementar su notoriedad y propiciar un diálogo sobre las diversas formas de practicarlo que se dan en las diferentes comunidades». (UNESCO)
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El pasado 3 de Agosto tuve el placer de poder participar en la recepción de Taichi que nos hicieron a los alumnos de la Escuela Tantien de Valencia los miembros de la Asociación de Taijiquan estilo Chen de Pekín. El evento tuvo lugar en uno de los pulmones verdes de la ciudad de Pekín: el Parque del Templo del Cielo. La Asociación de Taijiquan estilo Chen de Pekín fue creada en el año 1982 por varias personas, encabezadas por el maestro Tian Xiuchen (1917-1984) con la finalidad de preservar la memoria del maestro Chen Fake (1887-1957), así como la investigación y el desarrollo del estilo que él creó. Durante la mañana los miembros de la asociación realizaron, ante la atenta mirada de practicantes y viandantes, exhibiciones de Taichi Chuan (mano vacía), Taichi Jian (espada) y Taichi Dao (sable), así como coreografías con movimientos y aplicaciones de las formas; el grupo de españoles, dirigidos por los maestros Wang Xiaojun y Félix Castellanos, realizamos una exhibición de la forma de 36 movimientos estilo Chen. Los participantes intercambiamos habilidades y buen hacer en un ambiente fraterno y nada competitivo en el que no faltaron las sonrisas, las felicitaciones y, cómo no, las fotos. El idioma y las diferentes costumbres no fueron un problema, pues todos teníamos un lenguaje común: el Taichi. Fue hermoso ver a tantas personas tan distintas practicando Taichi, desde los niños pequeños hasta personas de más de 80 años, con quienes no pude evitar recordar la famosa frase del Dr. Hua To: «bisagra que se mueve no se oxida». También me emocionó especialmente la sencillez, humildad y cercanía no sólo de los practicantes, sino sobre todo de los maestros. El encuentro estuvo dirigido, en todo momento, por las maestras Bai Shuping, Pan Ying y el maestro Wang Xiaojun, descendientes directos del linaje del estilo Chen, 4ª generación de la línea de Pekín y discípulos del maestro Tian Qiutian (3ª generación) quien, por problemas de salud, no pudo asistir, pero a quien tuve el honor de conocer días más tarde. El evento finalizó con una práctica de Taichi conjunta, un intercambio de regalos y la típica foto de familia. Mantén las Trece Posturas; no las olvides. Cuando desees moverte, empieza desde la cintura. Sé sensible a los cambios, al más ligero cambio de lo lleno a lo vacío. Así dejaras que el Qì circule como un fluido por todo tu cuerpo, sin cesar. Invisible en el abrazo de la quietud yace el movimiento; y dentro del movimiento la quietud se oculta. Busca, por tanto, lo que está quieto dentro del movimiento. Si puedes abordarlo, los descubrimientos serán tuyos cuando te enfrentes al oponente. Que todo movimiento se llene de conciencia y significado. Si puedes hacerlo, el esfuerzo del no esfuerzo aparecerá. Nunca abandones la atención a la cintura. Cuando el abdomen esté ligero y libre, el Qì se estimulará. Cuando las vertebras inferiores estén erguidas, el espíritu se elevará a la parte superior de la cabeza. Todo el cuerpo debe ser flexible y suave, la cabeza suspendida como si colgara de arriba por un solo cabello. Permanece despierto, buscando el significado del propio Taiji. Si el cuerpo se dobla o estira, si se abre o se cierra, que el camino natural sea tu camino. Al principio, los estudiantes escuchan las palabras de su maestro, pero con cuidado y esfuerzo aprenden a aplicarse, y entonces la habilidad se desarrolla por sí sola. ¿Quién puede decirme cuál es el principal principio del Taiji? La mente despierta viene primero y el cuerpo le sigue. ¿Quién puede decirme cual es el significado y la filosofía del Taiji? Juventud eterna y una vida larga y saludable, que significan una primavera siempre presente. Cada una de las palabras de esta canción es valiosa y te importa; si no escuchas sus palabras, y no las sigues, seguramente desperdiciarás tu vida. Anónimo
El maestro Wang Xiaojun, 4ª generación de Taichi Chuan del estilo Chen de Pekín (Xinjia) y doctor en Wushu (Kung Fu), impartirá cursos de Taichi Chuan, Chikung, meditación taoísta, ... en Valencia (España).
Del 10 al 26 de abril de 2015 ¡No pierdas esta oportunidad! Toda la información: http://www.escuelatantien.com/cursos-dr-wang-xiaojun-2/ «Los analfabetos del siglo XXI no serán aquéllos que no sepan leer y escribir, sino aquéllos que no sepan aprender, desaprender y reaprender» (Herbert Gerjuoy, citado por Alvin Toffler en “El Shock del Futuro”) Nan-in, un maestro japonés de la era Meiji (1868-1912) recibió cierto día la visita de un erudito, profesor en la Universidad, que acudió a preguntarle acerca del Zen. Nan-in le sirvió té. Vertió el líquido hasta llenar la taza del visitante y entonces, en vez de detenerse, siguió vertiendo té sobre ella con toda naturalidad. El profesor contemplaba absorto la escena, hasta que al fin no pudo contenerse más: - Ya está completamente llena. ¡No siga, por favor, no cabe una gota más! - Al igual que esta taza -dijo entonces Nan-in-, usted está lleno de sus propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo puedo mostrarle lo que es el Zen a menos que vacíe primero su taza? Cuento Zen
INTRODUCCIÓN Como comentaba en el artículo "Diferencias entre Taichi y Chikung", «Chikung» y «Qigong» es exactamente lo mismo. Pese a que actualmente conocemos esta denominación, es común leer en algunos libros y páginas de Internet relacionadas con estas disciplinas el término «Daoyin» (a veces escrito «Taoyin», que es como se pronuncia) que lleva a muchos a pensar que es algo totalmente distinto. Precisamente ayer, paseando por una famosa feria en la que, entre otras cosas, se ofrecen servicios relacionados con la salud y el bienestar, me sorprendió gratamente encontrarme con un stand sobre el Taoísmo. Me acerqué a echar un vistazo y salió a mi encuentro un muchacho que, si bien al principio parecía majo, luego dio la sensación de que hablaba con cierto aire de superioridad. Con él inicié la (absurda) conversación que reproduzco a continuación: - Hola, ¿qué tal? Una pregunta, ¿sabes lo que es el Tao? - Sí, algo sé. - ¡Ah, vale! Tiene que ver con el Taoísmo y... - Sí, todo eso. Bueno, es que soy profesor de Taichi y Chikung. - ¡Ah vale, perfecto! Entonces... ¿conoces el "Daoyin"? - Sí, claro, es lo mismo que el Chikung. - No, hombre... el Chikung es de pie, pero el Daoyin es tumbado y... - Bueno.... el Chikung se practica de pie, sentado, tumbado, con posturas, movimientos, .... - No, no es así. El Daoyin es superior. (silencio incómodo...) - ¿Conoces a Mantak Chia? - Sí, un maestro de Chikung. - Primero apareció el Taichi, luego el Chikung y ahora está llegando el Daoyin. (nuevamente silencio...) - ¿Entonces no te interesa? - No, lo siento, no me interesa... ¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE CHIKUNG Y «DAOYIN»? La diferencia principal es la siguiente: NINGUNA En ocasiones uno de los mayores errores entre algunos practicantes de estas disciplinas es diferenciar entre «Daoyin» y «Chikung» como si fuesen distintas. Como explico en la sección de Chikung, este arte ha sido conocido por muchos nombres a lo largo de la historia, y «Daoyin» (Dǎoyǐn - 導引), que se pronuncia «Taoyin» (así es como se ve escrito en algunas páginas españolas) y significa «conducir/guiar la energía», es uno de ellos. El término «Qìgōng», que se menciona por primera vez en la dinastía Ming (1368-1644), comienza a usarse en su sentido especializado actual («el arte del cultivo del Qi») a mediados del s. XX. Por otra parte, es necesario aclarar que, aunque se pronuncian de forma muy parecida, no es lo mismo el «dǎo» de Daoyin (導), que significa «guiar o conducir», que el «dào» del Taoísmo (道), que se suele traducir como «senda o camino». En muchas páginas de Internet se dice que el Daoyin es la estructura interna del Chikung y Taichi, afirmando que es la base de estas dos disciplinas. Sin embargo, algunas de las definiciones de «Daoyin» que encontramos son las siguientes:
Curiosamente, todas estas definiciones y los beneficios que se explican son idénticos al «Chikung». CONCLUSIÓN Existen aproximadamente 15.000 formas, posturas, meditaciones, etc.., de Chikung, de modo que llámalo como quieras, incluso ponle un nombre «raro» si lo que deseas es dar un toque de secretismo o un aura mística y misteriosa a algo que hace mucho dejó de serlo, o imagina que el dominio del qì (energía vital) te llevará a lanzar un Kame Hame Ha si eso te va a hacer feliz. Ahora bien, ten claro que ninguno es mejor que el otro y que, le pongas el nombre que le pongas, es Chikung. «CHIKUNG» Y «DAOYIN» ES LO MISMO. PD: Este artículo no es un ataque ni pretende desprestigiar a ningún estilo o escuela de Chikung. Se trata, simplemente, de una aclaración que viene a raíz de la conversación que mantuve, en la que se me dio información falsa y en la que se intentó desprestigiar al Chikung en favor de algo que, paradójicamente, es también Chikung.
Igualmente aclaro que esta confusa información se me dio desde un centro privado (que, por respeto, no voy a nombrar) y que nada tiene que ver con la "Asociación de Qigong de Salud", que utiliza bastante el término «daoyin» junto al de «qigong/chikung» sin diferenciarlos, y a la que recomiendo en la sección Sitios de Interés. EDITO 28/2/14: YA NO QUEDAN PLAZAS ¿Quieres viajar a China?
La Escuela Tantien de Valencia organiza, cada dos años, un viaje exclusivo, diseñado para la inmersión en la cultura, costumbres y tradiciones chinas, especialmente relacionadas con las filosofías tradicionales y el origen de las artes marciales, el Taichi y el Chikung. Este año el viaje está programado del 29 de Julio al 13 de Agosto. La reunión informativa será el próximo viernes 27 de febrero de 19:30 a 20:30 horas. El programa completo, precios y demás información la puedes consultar aquí. «¿Cuál es la diferencia entre el Taichi y el Chikung?». Esta es, sin lugar a dudas, una de las preguntas más frecuentes que se plantean muchos practicantes de estas y otras disciplinas. Entre el Taichi Chuan y el Chikung existen diferencias y similitudes. Aunque hay muchas, intentaré resumirlas de forma sencilla en 9 puntos claves: 1. ¿QUÉ SIGNIFICA? El Taichi Chuan (Tàijí Quán, 太极拳) puede traducirse como «el arte del puño supremo», «el boxeo supremo», «el boxeo de la cumbre suprema» o incluso «el boxeo de las sombras». «Taichi Chuan», «Tai Chi Chuan», «Taichi», «Taichí», «Tai Chi», «Taijiquan», «Taiji Quan», «Tai Ji Quan», ..., es lo mismo. «Thai Chi», como he visto escrito en algún que otro sitio, no existe. El Chikung (Qì Gōng, 氣功) puede traducirse como «trabajo con la energía vital». «Chikung», «Chi Kung», «Qigong», «Qi Gong», ..., es lo mismo. Denominaciones raras que también he leído por ahí, como «Chi Gong» o «Qi Kung», son incorrectas. IMPORTANTE: El «chi» de «taichi» viene de «jí» y significa «punto más alto, cúspide, extremo...»; el «chi» de «chikung» viene de «qì» y significa «energía vital». Por lo tanto, hay que tener claro que ambos «chi» son diferentes y no tienen nada que ver. 2. ¿CUÁLES SU ORIGEN? El origen mitológico del Taichi se remonta al monje taoísta Zhang Sanfeng (s. XIII) y los datos históricos afirman que fue desarrollado en Chenjiagou (aldea de los Chen) por el general Chen Wanting (s. XVII). Por tanto, hablamos de que el Taichi Chuan no es un arte milenario y tiene una antigüedad que puede variar entre 300-800 años aproximadamente. El Chikung ha sido conocido por muchos nombres a lo largo de la historia china. Historiadores y antropólogos coinciden en afirmar, debido también a diversos hallazgos arqueológicos, que surgió aproximadamente en el periodo Neolítico, teniendo su origen en tradiciones chamánicas. Por lo tanto, el Chikung tiene una antigüedad de unos 4000-5000 años aproximadamente. Es importante destacar que ambas disciplinas proceden de China y están "vivas", es decir, se encuentran en constante evolución. 3. ¿QUÉ ES? El Taichi Chuan es un arte marcial interno. Apunta a moverse con la energía vital y sin excederse con la fuerza muscular, utilizando en todo momento la tensión mínima necesaria. El Chikung es una práctica milenaria utilizada para regular la energía vital, mejorar la salud física y emocional y prevenir algunas enfermedades. Si bien es cierto que existe una escuela de Chikung llamada «marcial» y cuyo objetivo es fortalecer y acondicionar el cuerpo y mejorar las habilidades de defensa y ataque en las artes marciales, el Chikung en sí mismo no es un arte marcial, esto es, sus movimientos no esconden necesariamente aplicaciones de defensa y ataque; en el caso del Taichi Chuan, pese a que sus movimientos escondan aplicaciones marciales, puede practicarse con un objetivo meramente terapéutico, como es el caso, sobre todo, de adultos mayores o con limitaciones físicas. También es necesario hacer una aclaración sobre algo que he visto escrito en varios sitios, conozco gente que me ha hablado de ello y hay "instructores" que dicen enseñar esa disciplina: el «Taichikung» no existe como tal. 4. ¿EN QUÉ SE BASA? El Taichi Chuan consistente en movimientos que corresponde a aplicaciones marciales, en combinación con la respiración y la intención. Está vinculado directamente con algunos conceptos de la Filosofía Taoísta, como el Yin y el Yang y, por sus aplicaciones terapéuticas, con aspectos de la Medicina Tradicional China. El Chikung se realiza mediante trabajos y ejercicios coordinados con una respiración consciente, la visualización y la concentración en puntos, canales de acupuntura o zonas del cuerpo. Se basa en la Medicina Tradicional China y la Teoría de los Cinco Elementos. El Taichi Chuan y el Chikung son dos formas de autoconocimiento y control de nuestro cuerpo, respiración, emociones y pensamientos, es decir, son técnicas de meditación en movimiento. 5. ¿CÓMO SE PRACTICA? El Taichi Chuan se ejercita mediante formas o taolu, consistentes en movimientos suaves y armoniosos, con aplicaciones marciales ocultas en cada uno de ellos, coordinados con la respiración. Se dice que cada una de estas formas, aunque divididas en varios movimientos, se deben ejecutar de principio a fin como si de un sólo movimiento se tratase, sin hacer ninguna parada, de forma fluida y continua. Por otra parte, en el Taichi, que se practica de pie, se estudia el uso de distintas fuerzas (Peng, Lu, Ji, An, Cái, Lie, Zhou, Kao, ...), presentes en las formas y que se pueden trabajar también con compañeros a través del Tuishou (empuje de manos). El Chikung se practica mediante movimientos, posturas o formas (que pueden ser de pie, sentados o tumbados) coordinados con la respiración. En caso de posturas se trata simplemente de hacerlas; en caso de tablas o movimientos, parados o caminando, se observa una diferenciación entre cada uno. Existen competiciones de Taichi Chuan, que incluyen la ejecución de formas, el empuje de manos y/o combates utilizando las aplicaciones marciales y principios del Taichi, a los que se les denomina Sanda o Sanshou. Desde hace relativamente pocos años también existen competiciones de Chikung, aunque personalmente creo que merecen un estudio aparte. Ambas disciplinas se ocupan de llevar a cabo las tres regulaciones: cuerpo, respiración y mente. También en ambas se utiliza la intención mental para guiar la energía vital a través del cuerpo y los canales de acupuntura. En la ejecución de las técnicas existen también similitudes (por ejemplo en ambas disciplinas se comienzan los movimientos hacia la izquierda, principios básicos, etc...) y diferencias (estiramientos, atención a determinados puntos de acupuntura, tipos de respiración, etc...), pero aquí no entraré en ellas, pues requeriría de un artículo específico. 6. ¿CUÁNTOS TIPOS/ESTILOS EXISTEN? Se habla generalmente de cinco estilos familiares de Taichi Chuan: Chen, Yang, Wu/Hao, Wu y Sun. No obstante, existen otros muchos estilos que derivan de éstos. En las artes marciales chinas los estilos suelen tener el apellido de su fundador (Chen Wanting, Yang Luchan, ...), su lugar de origen (Wudang, Shaolin, ...) o el de una característica propia del estilo (Hulei). Aunque no se conoce una cifra exacta, se habla de una cifra aproximada de unas 15.000 posturas, formas y movimientos de Chikung, que podríamos dividir en cinco grandes escuelas de Chikung: médica/terapéutica, taoísta, budista, confucionista y marcial. Según autores, podremos encontrarnos que en ocasiones se engloba a las escuelas taoísta y budista en una sola, a la que se llama escuela espiritual y meditativa. En el Taichi no existen estilos o formas con nombres de animales, como «Taichi de la Grulla», «Taichi de la Tortuga», ..., pero sí movimientos concretos en los que se nombre a alguno, como «el mono blanco ofrece la fruta» o «el dragón azul emerge del agua»; los nombres de las formas de Taichi suelen conocerse por su número de movimientos y/o estilo (forma de 36 Chen, forma de 24 Yang, ...), el orden dentro de la práctica tradicional (Yilu o Primera Rutina, Erlu o Segunda Rutina) o, en algunos casos, el nombre de una característica especial de dicha forma (por ejemplo Erlu es también conocida como «Pao Chui», que significa «Puño de Cañón»). En el caso del Chikung existen posturas, formas y movimientos con nombres de todo tipo: «Juego de los Cinco Animales», «Abrazar el Árbol», «Apuntar al águila con el arco», «Separar el Cielo y la Tierra», etc... 7. ¿QUÉ ES NECESARIO PARA APRENDER? Para obtener resultados en cualquiera de ambas prácticas es necesaria la paciencia, la perseverancia y la continuidad en la práctica. 8. ¿CUÁLES SON SUS BENEFICIOS? Puesto que los principios básicos de ambas disciplinas son similares, los beneficios de practicarlas son los mismos, con la única diferencia de que, en el caso del Taichi Chuan, se aprenden además técnicas que, con el debido entrenamiento, pueden servir para la autodefensa. 9. EL TAICHI CHUAN ES CHIKUNG Si bien es cierto que al final los beneficios son prácticamente los mismos, los métodos de enseñanza y aprendizaje son diferentes y es necesario complementarlos. En el Chikung el trabajo energético es más potente y complementa/completa a la perfección el entrenamiento del Taichi Chuan. De hecho considero imprescindible incorporar el Chikung en la práctica del Taichi Chuan, pues permite desarrollar la propiocepción y la conciencia de energía interna, potencia la parte terapéutica del arte, regula las emociones y ayuda a desarrollar también su aspecto marcial y sensitivo. Practicar Taichi Chuan sin Chikung lo convierte, a mi entender, en una mera gimnasia o práctica deportiva que muchas veces viene acompañada de lesiones. ¿De qué sirve poder defenderse de agentes externos y no de los internos? ¿Qué sentido tiene saber luchar contra otros sin saber luchar "contra uno mismo"? Cuando se practica correctamente el Taichi Chuan desde una visión completa y holística, llevando la atención al movimiento, la respiración y la intención, y sin descartar ninguno de sus componentes (salud, meditación en movimiento, regulación corporal, respiratoria y emocional, trabajo energético y marcialidad), se está haciendo también Chikung; sin embargo, la práctica del Chikung no requiere tener conocimientos de Taichi Chuan. Por tanto, un buen instructor de Taichi Chuan debería enseñar también Chikung a sus alumnos. A pesar de sus diferencias y similitudes, la práctica se desarrolla de muy distintas formas y cada practicante ha de saber lo que busca y desea aprender. Y lo que es muy importante: debe encontrar a un buen profesor de Taichi Chuan y Chikung capacitado para ello que sea capaz de orientar, acompañar y enseñar correctamente. Si estás de acuerdo (o no) con alguno de estos puntos, deseas completar este artículo o hacer cualquier comentario te animo; ¡¡será bien recibido!! :D Manuel Rodríguez Salvador
El Wuji (wújí - 無極) o "Vacío Absoluto" es, según la filosofía taoísta, el estado primigenio del Universo no diferenciado. Sería anterior al surgimiento del Taiji (tàijí - 太極) o "Extremo Supremo". El Wuji o “Vacío Absoluto” representa un estado anterior a todas las cosas, antes del Gran Principio Universal, en el que todo estaba turbio y silencioso, caótico y confuso, en lo que se ha venido a llamar "Gran Caos Primordial". Es el estado antes del momento de inicio de la forma, cuando el practicante está pie, erguido, en actitud reverente, concentrando su mirada hacia delante y regulando su estado físico, mental y su respiración. Este estado facilita la libre circulación del qi y el desbloqueo de los canales. En este momento es importante buscar la quietud interna a través de la relajación activa (Fang Song), es decir, la mínima tensión consciente y necesaria para que la postura no sea rígida e incómoda. Cuerpo, respiración y mente tienen que estar en calma y relajación. CUERPO:
RESPIRACIÓN: En un primer momento toma conciencia de la respiración. Limítate a observarla, sin juzgarla. Simplemente respira de forma consciente, fijándote en el proceso respiratorio: el aire entrando y saliendo por la nariz con cada inhalación/exhalación, llegando a las distintas partes del cuerpo. Pueden ayudarte preguntas como:
En principio estamos ante una respiración abdominal normal, pero si estás empezando con la práctica no trates de cambiar tu respiración, limítate a observarla y, con el tiempo y la práctica, se irá regulando sola haciéndose cada vez más lenta, fluida, profunda, silenciosa, homogénea... El simple acto de observar la respiración ya la cambia. MENTE: Hunde el qi en el dantian y lleva la atención a esa zona, aumentando el equilibrio y la estabilidad física y emocional y facilitando una respiración abdominal normal correcta. El dantian está situado a unos tres o cuatro dedos por debajo del ombligo y hacia el interior del abdomen, y se trata del centro energético de nuestro cuerpo. Puedes concentrarte en el dantian visualizándolo como una esfera roja brillante, como un Sol en tu interior del tamaño de una pelota de tenis que, con cada inspiración, se expande e ilumina y del que emana una energía sanadora que llega a cada célula de tu cuerpo. También puede funcionar la imagen de una pila o una batería que, con cada inhalación, se recarga de qi. Esa energía lleva también consigo paz, armonía y calma. Manteniendo esta posición, respirando de forma natural, lenta y profunda y llevando la atención al dantian se puede lograr el silencio interior, el vacío, la quietud. Un cuerpo, una respiración y una mente en su centro representan el Wuji, el “Gran Vacío”, también llamado a veces “el Vacío Extremo”, cuyo nombre describe el estado cósmico inicial de no diferenciación antes de la aparición de la forma (taolu). El Taiji nace del Wuji, de la "no polaridad". Es la causa de la aparición del Yin y del Yang, como un ciclo sin fin. El paso de Wuji a Taiji podría ser comparado con plantar una semilla: primero se prepara la tierra sin la semilla y luego se planta la semilla que, aunque parece inmóvil en un principio, se está preparando para convertirse, con el tiempo, en una enorme planta. Antes de iniciar la práctica, las manos y los pies aún no se han movido, pero el practicante ya se siente en una posición correcta, centrada y atenta. Este es el mecanismo: en un principio no hay movimiento aparente. Podría decirse que Cielo y Tierra están todavía en un estado de Unicidad sin forma, en la nada, el “Vacío Absoluto”; Wuji es un nombre tradicional que describe también la no diferenciación entre Yin y Yang. Sin embargo, el mecanismo de diferenciación ya existe, marcando la condición justo antes de la aparición de formas, un punto fundamental entre los impulsos opuestos de la cual emana la actividad creativa. Esta transición de la quietud externa a la preparación para el movimiento se conoce como “pasar de Wuji a Taiji”. En la posición inicial de Taiji, aunque las cuatro extremidades parecen estar todavía inmóviles, sigue funcionando el mecanismo interno del Yin y el Yang, la apertura y el cierre, el crecimiento y declive, el lleno y el vacío… así como los pensamientos y emociones y el ciclo respiratorio…, que hacen que se produzca un reajuste continuo de todas las partes del cuerpo. Aunque imperceptible para el ojo humano, este movimiento interno se produce y el practicante debe ser consciente y concentrarse en él en esta etapa. En aras de la claridad, se utiliza el término Taiji para describir la etapa inicial de preparación para el comienzo o la totalidad de la rutina de Taichi Chuan. La preparación es necesaria para establecer un equilibrio entre cuerpo, respiración y mente previos a cualquier otro movimiento. Antes de comenzar a practicar la forma de Taichi Chuan, los practicantes deben, en primer lugar, purificar su corazón y vaciar su mente de todo pensamiento. Así, aparecerán con una actitud serena y su cuerpo y su mente podrán poner en marcha la dinámica de los movimientos de la rutina. El practicante debe trabajar hacia la unión de los dos extremos (Yin y Yang) en una sola unidad para poder retornar al estado de Wuji gracias a la práctica del Taichi Chuan. Manuel Rodríguez Salvador Bibliografía:
- CHEN XIN (1933). "Illustrated Explanations of Chen Family Taijiquan". Guanghua Publishing Ltd. - COHEN, KENNETH S. (2004). “El Camino del Qigong: el arte y la ciencia de la curación energética china”. Ed. La Liebre de Marzo. (Cuento Zen) Dos monjes viajeros, el maestro y su joven discípulo, estaban de viaje hasta que llegaron a un río donde encontraron a una joven mujer. La mujer estaba preocupada porque tenía que cruzar el río, pero no lo hacía porque temía la afluencia de agua que en ese momento estaba bajando. Llevaba en su mano una pequeña bolsa, con hierbas medicinales. Preocupada por la corriente y por retrasarse en la vuelta a casa, se dirigió a los dos monjes y les preguntó si la podían llevar al otro lado. El joven monje dudó, pero el otro la levantó rápidamente sobre sus hombros, la llevó al otro lado del río, y la dejó en la orilla. Ella le dio las gracias y se alejó. El maestro la saludó inclinándose, uniendo las palmas de sus manos sobre su pecho, como es costumbre en esas tierras.
Siguieron durante 5 horas viajando, y el joven monje estaba removido y cabizbajo. Como indican sus enseñanzas, los monjes no pueden tocar a las mujeres. Incapaz de mantenerse en silencio, finalmente habló: - «¡Maestro, siempre nos has enseñado a evitar cualquier contacto con mujeres, pero tu levantaste a aquella y la llevaste!» Respondió el maestro, con una mirada llena de compasión: - «Hermano, hace cinco horas que la dejé al otro lado del río, mientras que tú todavía la estás cargando». Cuentan que cierto día un joven se acercó al maestro Tang Lung y le dijo: - «Abuelo, el arte marcial que usted enseña es sólo para ancianos y no sirve para nada». El maestro contestó: - «Verás, hijo mío, hay dos clases de escuelas de artes marciales: las externas y las internas. Las escuelas externas enseñan a pegar fuertes patadas; pero un burro será capaz de dar patadas más poderosas y un hombre, por mucho que entrene, nunca será tan fuerte como un elefante o un toro. Sin embargo, los maestros internos enseñamos a combatir enemigos invisibles que, además, son los más poderosos, como la vejez, la enfermedad, la ira, la maledicencia y la muerte... El practicante de Taichi que ha logrado encontrar un verdadero maestro interno sabe esquivar la enfermedad y la ira; la vejez y la maledicencia también llegarán sin pasarle factura y, cuando la muerte quiera sorprenderle, estará preparado. Así que ya ves que no es que sólo los viejos practiquemos Taichi, sino que los que practicamos Taichi... llegamos a viejos». "DEL TAI-CHI AL TAO: ESPIRITUALIDAD Y MÍSTICA EN LAS ARTES MARCIALES", de MANUEL I. FERNÁNDEZ MUÑOZ MUESTRA DE ARTE Y CULTURA DEL TÍBET
Del 17 al 19 de Noviembre de 2014 en el Edificio Nexus de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) https://www.upv.es/pls/soalu/sic_age.VerEvento?P_EVENTO=19086&P_IDIOMA=c Del 20 al 23 de Noviembre visitarán Valencia el Dr. Cui Yongsheng, vicepresidente del Departamento de Investigaciones Científicas y director del Departamento de Publicaciones de la Asociación China de Chikung de Salud (CHQA) y la profesora Wang Meijuan de la Universidad de Deportes de Shandong (China).
¡No te pierdas los cursos y conferencias que impartirán! Toda la información aquí. El pasado jueves 23 de Octubre impartí una charla de introducción al Taichi y el Chikung en un aula del Colegio Oficial de Enfermería de Valencia, dirigida sobre todo a la Asociación de Jubilados de Enfermería que depende de dicho colegio profesional. La hora y media que duró cada conferencia la dediqué, en resumen, a responder a las siguientes cuestiones:
Todos los instructores sabemos de la importancia de entender ciertos conceptos para poder llevar a cabo la práctica del Taichi y que, cuando dedicamos un tiempo de la clase a explicarlos, algunos de nuestros alumnos comienzan a inquietarse, ponerse nerviosos, desconectan y alguno incluso puede llegar a echarte en cara que estés "perdiendo" esos minutos; la famosa expresión «come y calla» se convierte, en este contexto, en un «muévete y calla». Por tanto, esta conferencia fue una excelente oportunidad de poder explicar determinados conceptos, de forma clara y concisa, que ayuden a profundizar en este arte. Como todos sabemos, con el progreso de las civilizaciones y el rápido desarrollo de las modernas técnicas científicas la vida se hace cada vez más cómoda y próspera, lo que se ve reflejado en la extraordinaria abundancia de la vida material: medios de transporte rápidos, mecanización de las fábricas y automatización de las condiciones del trabajo. Por otro lado, los seres humanos también se enfrentan cada vez más a las angustias y ansiedades causadas por el rápido ritmo de vida laboral y cotidiana, intensas competencias y la expansión de las necesidades materiales; además con el actual estilo de vida sedentaria, la dieta rica en grasas y calorías, la costumbre de hacer deporte sin un seguimiento especializado y la grave contaminación del medio ambiente han aumentado bruscamente el número de enfermedades de la civilización moderna. Cada día hay más gente que sufre de hipertensión, hiperlipidemia, enfermedades coronarias, diabetes, gota, insomnio, psicosis, etc., dolencias que han afectado perniciosamente a la salud y a la calidad de vida de los seres humanos y que también han provocado enormes pérdidas económicas a las naciones. Al mismo tiempo, sea en Oriente o en Occidente, a medida que se prolonga la esperanza de vida, la conciencia sobre la buena salud está creciendo. Además, el alto grado de interés y la preocupación por estar sanos han promovido la profundización sobre los conocimientos sanitarios, los pensamientos y multifacéticas exploraciones de las soluciones y los métodos para resolver el problema de la sanidad. Considerando la gran influencia de los deportes sobre la sanidad fisiológica y psicológica y la capacidad de adaptación social, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 1992 la Declaración de Victoria en la Conferencia Internacional sobre la Sanidad Cardíaca en Victoria (Canadá) y planteó el famoso concepto de “las cuatro piedras angulares” que promueven la sanidad humana, es decir “una dieta equilibrada, unos ejercicios físicos adecuados, dejar de fumar y beber poco, y mantener un equilibrio psicológico”. En ese encuentro los expertos señalaron que para prevenir todo tipo de enfermedades las personas debían llevar un estilo de vida saludable, por ello realizar ejercicios físicos adecuados forma una parte muy importante a la hora de mantenerse saludable, lo cual confirma la necesidad de realizar algún deporte. Los expertos en teorías deportivas de todo el mundo reconocen que el desarrollo de cualquier deporte no puede desligarse ni de la filosofía ni de la medicina. Los deportes en Oriente y en Occidente, debido a las desigualdades de los conceptos filosóficos y médicos, cuentan con características bien diferenciadas que van desde la teoría hasta la práctica. Debido a la influencia de la ideología sobre la separación física y psicológica de René Descartes y de otras teorías filosóficas de Charles Darwin que pregona que la especie que ha supervivido no es necesariamente la más fuerte sino la que ha sabido adaptarse mejor al entorno de científicos de la naturaleza, el deporte moderno occidental ha adquirido la idea del “más rápido, más alto y más fuerte”, lo cual se refleja en la preconización de la competencia y de los desafíos extremos. Al mismo tiempo, bajo la orientación de la medicina moderna, se ha formado un independiente método de entrenamiento cuyo objetivo principal trata de desarrollar cualidades físicas (velocidad, fuerza, resistencia, agilidad y flexibilidad) y psicológicas. Debido a la influencia de los pensamientos filosóficos del taoísmo, confucianismo y de la Medicina China, los deportes clásicos chinos como el tàijíquán[1] y el qìgōng[2] han desarrollado sus propias características. Dichos deportes gozan cada vez de un mayor número de seguidores debido a su seguridad física y a que pueden ser practicados sin riesgos por todo tipo de personas independientemente de su edad. Durante los más de cinco mil años de historia del desarrollo de las teorías sobre la armonía entre el hombre y la naturaleza y la unión física y mental del taoísmo, el taijiquan y el qigong enfatizan en la integración de los movimientos físicos, la correcta respiración y la orientación ideológica. Por lo tanto, ambas disciplinas deportivas poseen algunos puntos comunes como son movimientos suaves, lentos, ágiles y ligeros. Ambas prestan más atención al fortalecimiento de los órganos, de los canales energéticos principales y colaterales[3] y a la energía vital a través de los movimientos físicos, la respiración abdominal y la filosofía, a fin de lograr el efecto de la longevidad.
Pero esto no quiere decir que una vez se practica taijiquan o qigong se obtiene un resultado inmediato. Aunque los médicos ya se ha planteado la receta deportiva, es decir, para diferentes grupos de personas y diferentes síntomas se les receta diferentes tipos de deportes, cualquier actividad física necesita experimentar un proceso desde la acumulación cuantitativa hasta el salto cualitativo final. Por eso es imposible conseguir un resultado inmediato, además se necesita de un seguimiento continuo, una práctica constante y una adaptación gradual a las maneras técnicas de los movimientos, aspiraciones y conciencias. En estos aspectos, el taijiquan y el qigong presentan diferencias notables en comparación con otros deportes modernos. Estas se reflejan principalmente en tres aspectos. En primer lugar, se trata de las técnicas deportivas. La mayoría de los deportes modernos realizan movimientos rápidos por medio de la contracción de los músculos centrípetos, mientras que en el taijiquan y el qigong se practican más los movimientos centrífugos y estáticos de una manera suave y lenta. Lo cual no solo permite fortalecer la estimulación de las articulaciones, los ligamentos y los músculos, y aumentar la intensidad de los huesos, sino que también evita al máximo las lesiones causadas en los deportes modernos. Por último, el taijiquan y el qigong son deportes con movimientos menos fuertes, por lo tanto son adecuados para todas las edades. En segundo lugar, se trata del método de dominación de la respiración. Los deportes modernos por sus intensos y rápidos movimientos emplean la respiración torácica y se ajusta el ritmo y la frecuencia de la inspiración de acuerdo con los cambios de movimiento. Este método de respiración menos profunda presenta una frecuencia alta. Además, provoca la acumulación de ácido láctico y la generación de oxígeno reactivo. Por eso, después de hacer ejercicio es especialmente necesario realizar estiramientos que eliminen el ácido láctico y así evitar la acumulación de radicales libres en el cuerpo. En consecuencia los ancianos deben actuar según su capacidad a la hora de realizar deportes intensos. Por el contrario, para practicar taijiquan y qigong se emplea la respiración abdominal, que es una respiración fina, estable, lenta y duradera, con lo que se permite la plena expansión y contracción de los capilares en el tórax y en la cavidad abdominal, estimulando la capacidad de la circulación de la sangre y del oxígeno en el tórax y la absorción de metabolitos. Así se reduce la carga cardíaca. En tercer lugar, se trata del aspecto de la conciencia. La mayoría de los deportes modernos presentan movimientos automatizados, por lo que se realizan de forma inconsciente. Por su parte, el taijiquan y el qigong son todo lo contrario, pues prestan más atención a la orientación de la conciencia hacia los movimientos. Además gracias a su suavidad y lentitud, ofrecen la posibilidad de ser conscientes en cada momento de los movimientos realizados. Los movimientos “grulla blanca desplegando las alas”, “mono encogido”, “serpiente peristálticas”, “gallo dorado sobre una pata”, etc. emplean en todo momento la consciencia para su perfecta realización. La práctica de esta disciplina hace que uno se sumerja en un estado físico y psicológico natural gracias a una relajación mental y al placer físico y psicológico, que les hace situarse entre el cielo y la tierra. Después de practicarlos uno se siente ligero y sus pasos se hacen más alegres y relajados. La ciencia moderna confirma este fenómeno y su valor sanador. Así, según un estudio, cuando el cuerpo humano está relajado su cerebro segrega una gran cantidad de ß-endorfinas, neurotransmisores opioides producidos en el sistema nervioso central. Este tipo de hormona no solo tiene el efecto de dar placer sino que también puede mejorar el sistema inmunológico, prevenir el envejecimiento, mantener la salud y prolongar la longevidad. Del mismo modo, actividades como la pintura china, la caligrafía, tocar el piano y jugar al ajedrez también cuentan con el mismo efecto placentero. Además, estos ejercicios también pueden promover la relación entre el sistema nervioso y el sistema motriz, fortalecer el dominio del nervio central a las terminaciones nerviosas y prolongar el proceso de envejecimiento del cuerpo humano. En los últimos años, a medida que crece el interés por la cultura y la lengua chinas, un gran número de occidentales eligen el taijiquan y el qigong como deportes saludables. A los europeos en general y a los españoles en particular les gusta mucho realizar todo tipo de actividades deportivas, gracias a ello disfrutan de los beneficios, de las alegrías y las pasiones que los deportes suscitan. El intercambio deportivo entre China y España no solo se limita a deportes específicos como el fútbol, el baloncesto o el tenis, sino que también se coopera en aspectos como la filosofía y el espíritu deportivos. Desde 2003, Wang Xiaojun, escritor de este artículo, acude a Valencia (España) cada año a impartir conferencias y cursos de taijiquan, qigong y artes marciales, además de dar algunos consejos sobre cómo mantener la salud. Su sabiduría le ha llevado a dar clases también en Alemania, Italia, Rusia y Japón entre otros países. Esto demuestra que el taijiquan y el qigong, como representantesde las artes marciales, han despertado mucho interés en la sociedad y en el pueblo occidental. 1. El tàijíquán (太极拳) es un tipo de boxeo chino tradicional inspirado en el diagrama de la Polaridad Suprema que se caracteriza por su lentitud y movimientos suaves y ligeros. 2. El qìgōng (气功) es un sistema especial de ejercicios gimnásticos de concentración mental y control respiratorio cuyo objetivo es fomentar la calidad de la energía de la persona y fortalecer la salud 3. En medicina china los canales colaterales están considerados como una red de pasajes por donde circula la energía vital y en donde se distribuyen los puntos de acupuntura. [El artículo "Taijiquan, qigong y la vida sana de los ciudadanos contemporáneos" del Dr. Wang fue publicado en la Revista Instituto Confucio nº14] El próximo sábado día 27 de Septiembre profesores y alumnos de Escuela Tantien estaremos en la Ciudad de las Artes y las Ciencias celebrando el Día del Instituto Confucio, donde podrás disfrutar de talleres de caligrafía, ajedrez chino, degustación de té, exhibiciones de wushu, taichi, el baile del león y el dragón... ¡y mucho más!
Zilu preguntó: - ¿Cuándo debo poner en práctica las cosas que aprendí? Confucio respondió: - Aún he de enseñarte muchas cosas. ¿Por qué tanta impaciencia para pasar a la acción? Espera el momento adecuado. Justo a continuación, Gongchi preguntó: - ¿Cuándo debo poner en práctica las cosas que aprendí? - Inmediatamente -respondió Confucio. - Eso no ha sido justo -se quejó Zilu-. Gongchi sabe lo mismo que yo y usted le ha permitido actuar. - Un buen padre conoce la esencia de sus hijos -dijo Confucio-. Frena a aquel que es demasiado osado y empuja al que no sabe caminar con sus propias piernas. Paulo Coelho
«El pez que vive en una charca nada puede saber del océano, está atado a su espacio. El insecto de verano nada sabe de los hielos del invierno, está atado al tiempo de su corta vida» (Zhuang Zi, sabio taoísta) Cuento chino Un día, una rana que vivía en el fondo de un pozo poco profundo se dirigió pletórica a una tortuga del Mar del Este.
- «¡Mi vida en el pozo es verdaderamente una alegría! Cuando salto fuera de él, me subo al pasamano exterior. Cuando vuelvo, descanso en una grieta dentro del pozo. Mientras nado, el agua del pozo cubre mis axilas pero mi cabeza permanece en la superficie. Jugando en el lodo, entierro mis pies en él. Mira a los berberechos, cangrejos y sapos que viven a mi alrededor tan felices como lo estoy yo. Además, este pozo es mi territorio, para mi disfrute. Qué vida tan maravillosa es esta. ¿Por qué no vienes y lo ves por ti mismo?» Al escuchar la invitación de la rana, la tortuga se preparó para entrar al pozo. Pero antes de que pudiera mover su pata izquierda, el pasamano del pozo le bloqueó la pata derecha. Se retiró a un lado del pozo y empezó a explicarle a la rana cómo era el mar. - «¿Cuán grande es el mar? Incluso 1.600 Km no describiría su amplitud; 3.000 metros no podrían describir su profundidad. Durante la época del Gran Yu, de la dinastía Xia, en 10 años hubo 9 años de inundaciones, aunque el nivel no pareció aumentar. Durante la época de Tang, de la Dinastía Shang, en 8 años hubo 7 años de sequía, pero la orilla del mar no pareció retroceder. No se ve afectado por el paso del tiempo ni por las oscilaciones de la marea, por lo tanto es la gran alegría de vivir en el Mar del Este». Al escuchar hablar sobre el mar, la rana se quedó estupefacta. Empezó a sentir la insignificancia de su vida en el pozo. Formación de Profesores de Taichi Chuan 2014 - 2016, impartida por Félix Castellanos Olivares, 5ª generación del estilo Chen de Pekín (Xinjia). La reunión informativa tendrá lugar: - el 20 de Junio de 2014 de 18:30 a 19:30 horas - el 26 de Septiembre de 19:00 a 20:00 horas. Toda la información la puedes encontrar entrando en la web de Escuela Tantien. «La vida es aire. Si usted no nota el aire, no notará la vida» (Peter Yang) Hace un rato me he enterado de la noticia: el pasado 7 de Marzo, a la edad de 93 años, fallecía el Padre Peter Yang: sacerdote católico, sabio taoísta, médico, fundador del primer restaurante chino de España, pionero en la enseñanza del Taichi Chuan y el Chikung en nuestro país y autor de los libros "Tai Chi: equilibrio y armonía para todas las edades", "Tai Chi Zen: manual de un fiel al Tao" y "Chi Kung Cristiano", con la colaboración de José Mª Prat. La base del método de Peter Yang es la "respiración fresquito-calorcito", que fue desarrollando y bautizó con el nombre de "respiración de los dos mil días". Otra de las principales características de Peter Yang, y uno de los mayores objetivos de su vida, fue su visión integradora entre Taoísmo y Cristianismo: «Soy la única persona que tiene una visión taoísta-cristiana. El primer denominador común entre ambos es su carácter creador: los dos son origen de todo lo que hay en el universo y en ambos se implica la libertad creadora, pues su acto creador no obedece más que a su propia norma. Esta norma es más explícita en Dios, pues es el amor el que alienta sus actos, incluso se dice que Dios es Amor, identificándose plenamente (esto no se entiende), sin embargo en cuanto al Tao, su voluntad no queda enmarcada en ninguna norma, excepto la que dicta sus acciones: la fluidez, la suavidad y la discreción.» «En los dos casos, Tao y Dios responden a una realidad única, incomparable, inabarcable, inimaginable e incomprensible para el ser humano. Estas cualidades hacen que no podamos hablar de ellos sin pecar de simplismo o de presunción. Tao y Dios no tienen sentido si no hay una creencia, si no hay una aceptación de su existencia más allá de la nuestra. El cristianismo se basa en la fe, mientras que el taoísmo se basa en el sentir. Pero sin consciencia ninguno de los dos existe.» «Jesucristo dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida", y ese es el punto en que Dios y Tao están más cerca. El taoísmo significa vía, camino, sendero, y Dios está al final del camino. Con la fe cristiana seguimos a Jesucristo en cada acto cotidiano, en cada servicio a los demás, ese camino es vivir de verdad, vivir la vida de forma sincera. Con el camino taoísta, nos serenamos para poder reconocerlo en cada instante de nuestra vida, sin que nada se interponga y nos distraiga. El taoísmo es lo natural y el cristianismo lo sobrenatural o divino, apenas hay diferencia entre aire y gracia, respiración y oración, energía y espíritu.» Aunque nunca llegué a conocer personalmente a Peter Yang (cosa que me hubiera encantado), lo considero todo un referente en el mundo del Taichi, me enamora su visión taoísta-cristiana y deseo que su trabajo siga dando tan buenos frutos. Podéis encontrar más información sobre él en Fundación Tai Chi Zen y Rincón de la Calma. Comparto también algunos documentos sobre esta persona y lo que ha sido su vida. Merece la pena echarles un vistazo: «Peter Yang: unidad, paz, multiplicidad» (entrevista a Peter Yang) http://www.taichichuan.com.es/articulos/todos-los-articulos-lista/935-peter-yang-unidad-paz-multiplicidad «¡Viva la Pepa!, camarada» (reportaje de TV3, en castellano, sobre Peter Yang) http://www.tv3.cat/videos/3229990/Viva-la-Pepa «Restaurante 'Gran Dragón'» (reportaje de TV3 sobre el restaurante 'Gran Dragón') http://www.tv3.cat/videos/1533429/Restaurare--1 Muchas gracias y descanse en paz.
Hace muchos, muchísimos años, no había ni ríos ni lagos en la Tierra, solamente existía el Mar del Este, en el que vivían cuatro dragones: el Dragón Largo, el Dragón Amarillo, el Dragón Negro y el Dragón Perla. Un día, los Cuatro Dragones salieron a la superficie del mar y decidieron ir a darse una vuelta por el cielo. Allí jugaron al escondite entre las nubes esponjosas, volaron y planearon, saltaron y rieron. De repente, el Dragón Perla gritó: - ¡Venid aquí, rápido! - ¿Qué ocurre?- preguntaron los otros tres, mirando hacia dónde señalaba el Dragón Perla. Sobre la tierra, vieron a mucha gente sacando frutas y tartas y quemando varitas de incienso. ¡Estaban rezando! Una mujer joven, arrodillada en el suelo con un niño delgado sobre la espalda, imploraba: - Por favor, Dios del Cielo, envíanos lluvia rápido o no tendremos nada para comer… No había llovido desde hacía mucho tiempo. Los cultivos se marchitaban, la hierba se volvía de color amarillo y los campos se secaban bajo el sol abrasador. - ¡Pobre gente! ¡Qué pena me dan!- dijo muy triste el Dragón Amarillo. - Si no llueve pronto, no tendrán nada para comer y morirán…- dijo el Dragón Negro. Los Cuatro Dragones se quedaron muy pensativos buscando alguna solución para ayudar a la gente de la Tierra. - ¿Y si fuéramos a ver al Emperador Jade y le pidiéramos que enviara lluvia a la Tierra?- propuso el Dragón Perla. - ¡Muy buena idea!- contestó el Dragón Amarillo. - ¡Sí! ¡Seguro que él podrá ayudar a esa pobre gente!- contestó el Dragón Negro. Así que los cuatro Dragones se dispusieron a visitar al poderoso Emperador Jade, que vivía en el Palacio Celestial. El Emperador Jade era muy poderoso, ya que se encargaba de los asuntos del Cielo, de la Tierra y del Mar. Los Cuatro Dragones entraron corriendo en el Palacio Celestial. El problema que les traía era realmente urgente, pero al Emperador no le gustaron aquellas prisas, ya que estaba en un concierto de hadas. - ¿Qué estáis haciendo aquí vosotros?- les preguntó enfadado. - ¿No deberíais estar en vuestro Mar? El Dragón Largo se acercó al Emperador y le dijo: - Majestad, hemos venido a pedirle que envíe un poco de lluvia a la Tierra. Los cultivos en la Tierra se están secando por falta de lluvia y pronto las gentes no tendrán nada para comer. - Está bien- dijo el Emperador Jade. - Iros tranquilos. Mañana enviaré la lluvia.- Y siguió escuchando tranquilamente las canciones de las hadas. - ¡Muchas gracias Majestad! - contestaron felizmente los Cuatro Dragones. Pero pasaron diez días y todavía no había caído una gota de agua sobre la Tierra. La gente pasaba hambre. Comían cortezas de árbol o raíces de plantas y cuando esto se acabó, comieron incluso arcilla. Viendo esto, los Cuatro Dragones se sintieron muy mal y se dieron cuenta de que el Emperador Jade sólo se preocupaba de pasárselo bien, sin tomar en serio los problemas de la gente. Sólo podían confiar en ellos mismos para ayudar a la gente de la Tierra. Pero... ¿cómo iban a hacerlo? Mirando hacia el mar, el Dragón Negro dijo que había tenido una gran idea. - ¿Qué es? Venga, rápido, ¡cuéntanoslo! - gritaron los otros tres Dragones. - Mirad, ¿no veis que hay muchísima agua en el mar en el que vivimos? ¡Podríamos llenar nuestras bocas de agua y luego rociarla sobre la Tierra! ¡Sería como la lluvia!- explicó el Dragón Negro. - Es una idea fantástica - dijo el Dragón Amarillo. - Los campos se regarán y la gente podrá recoger las cosechas y no morirá de hambre! ¡Vamos chicos, no hay tiempo que perder! - Esperad un momento - dijo el Dragón Perla muy pensativo. - ¿Qué ocurre ahora? ¿No ves que tenemos prisa? - contestó el Dragón Largo. - ¡La gente de la Tierra está esperando la lluvia! - ¿No habéis pensado que el Emperador Jade nos castigará si se da cuenta? - A mi no me importa - contestó el Dragón Largo con determinación. - Haría lo que fuera para ayudar a esa gente. - ¡Pues a mi tampoco me importa! - contestó el Dragón Perla. El Dragón Amarillo y el Negro se miraron y dijeron a la vez: - ¡A nosotros tampoco! - Entonces, ¡manos a la obra! ¡Pase lo que pase, nunca nos arrepentiremos de esto! - exclamó el Dragón Negro. Así que volaron hacia el mar. Abrieron bien sus bocas y las llenaron de agua. Volvieron a alzar el vuelo y revolotearon por el cielo, produciendo viento. Sus alas taparon el sol y la gente miró al cielo creyendo que de verdad se avecinaba una gran tormenta. Entonces los Cuatro Dragones empezaron a pulverizar el agua sobre la Tierra. Cuando habían vaciado sus bocas, volvían a llenarlas en el mar y subían al cielo otra vez. Y así lo hicieron una vez y otra, hasta que había caído una buena lluvia sobre la Tierra. La gente salió de sus casas mirando hacia el cielo y gritando con alegría: - ¡Está lloviendo, está lloviendo! ¡Salvaremos la cosecha! El agua cayó sobre la Tierra y los campos reverdecieron. La gente cantaba para agradecer al Dios del Cielo la lluvia y los niños bailaban y saltaban sobre los charcos de agua. Cuando el Emperador Jade se dio cuenta que estaba lloviendo se puso furioso. ¡¿Cómo se habían atrevido a llevar lluvia a la Tierra sin su permiso?! Ordenó que sus soldados fueran a buscar a los Cuatro Dragones y los trajeran ante él. Estaba dispuesto a castigarlos muy duramente por haberlo desobedecido. Cuando los Dragones estuvieron en el Palacio Celestial, el Emperador Jade llamó al Dios de la Montaña y le ordenó que trajera cuatro montañas para encerrar a los Cuatro Dragones. El Dios de la Montaña trajo volando cuatro montañas y las colocó sobre los cuatro Dragones, que quedaron atrapados sin poder moverse. Aún así, los Cuatro Dragones nunca se arrepintieron de lo que habían hecho, porque habían ayudado a gente que lo necesitaba. Convencidos de querer hacer siempre buenas acciones para ayudar a los hombres, los Cuatro Dragones se convirtieron en cuatro ríos, que fluyeron a lo largo de altas montañas y profundos valles, cruzando la tierra y ofreciendo su agua a las gentes, para llegar finalmente al mar. Y de esta manera se formaron los cuatro grandes ríos de China:
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Manuel RodríguezEterno aprendiz... Archivos
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