![]() Este breve artículo va dirigido, sobre todo, a aquellas personas cristianas (católicas, protestantes, ortodoxas, ...) que, por desconocimiento, creen que no es compatible la práctica de la meditación y la oración. Intentaré dar unas pequeñas pinceladas sobre qué es la meditación, esperando poder acercar esta magnífica y liberadora práctica a quienes ya experimentan la oración, sin intención de cambiar una práctica con la otra, sino más bien de complementarla y mejorarla. Por tanto, no esperes en él una crítica a la Iglesia, la religión o cualquier otra cuestión similar. ¿Qué es y en qué consiste la meditación? La palabra «meditación», en el contexto al que nos referimos en el artículo, suele utilizarse para englobar a cualquiera de las prácticas de crecimiento interior que utilizan las distintas religiones y tradiciones espirituales. La meditación es una herramienta clave para ayudarnos a obtener paz y felicidad. Contrariamente a lo que muchas personas piensan, no es necesario pertenecer a una determinada religión ni estar en un templo o un lugar especial para meditar: puedes hacerlo en cualquier lugar del mundo, desde un rincón de tu casa en el que te sientas cómodo hasta dando un paseo o, por supuesto, en un templo de cualquier religión. La meditación es una práctica a través de la cual se intenta ir más allá del pensamiento condicionado para alcanzar un estado profundo de conciencia. Su objetivo principal es concentrarte y, poco a poco, relajar tu mente hasta liberar tu conciencia. Según vas progresando, vas sintiendo que puedes meditar en cualquier sitio y en cualquier momento, logrando la paz interior a pesar de lo que esté pasando a tu alrededor. Puedes notar, además, que comienzas a reaccionar mejor ante las cosas a medida que te vuelves más consciente de tus pensamientos y emociones. Podría decirse que la meditación es, por tanto, el arte de vivir; a medida que mejora nuestro mundo interior, mejora también nuestro mundo exterior (nuestras relaciones, nuestra vida cotidiana, ...). ¿Qué beneficios tiene la meditación? Los estudios realizados mediante el método científico demuestran los beneficios de la meditación, que van desde la mejora de la salud física, hasta el verdadero conocimiento de uno mismo. Los siguientes son sólo algunos de los beneficios de la meditación: A nivel físico:
A nivel mental:
A nivel espiritual:
Una vez teniendo un poco más claro qué es esto de la meditación, quizá sea el momento de responder, de forma breve, a varias preguntas: ¿Qué diferencia hay, exactamente, entre meditación y oración? La más destacada quizá sea la actitud: cuando rezas, "hablas" a Dios, es decir, haces peticiones o realizas acciones de gracias; cuando meditas, se presenta una actitud más bien de escucha, sintiendo de algún modo dentro de ti la presencia de Dios. ¿Qué beneficios puede tener la meditación enfocada a una mejor oración? Podría decirse que la meditación puede preparar el terreno para hacernos más abiertos a Dios. Cuando se medita, es posible sentir que Dios está profundamente dentro ti. Y desde esta experiencia de un Dios que no está fuera, sino dentro, la experiencia de oración puede ser más enriquecedora. La meditación es una práctica con la que se puede llegar a un crecimiento espiritual. Y este crecimiento espiritual implica, en muchas ocasiones, que la actitud se dirija hacia la contemplación, práctica meditativa común en todas las religiones y tradiciones espirituales y que es, también, un tipo de oración cristiana. Meditación como oración contemplativa En la oración contemplativa, el orante no habla, no razona, no pide..., sino que trata de silenciar su cuerpo y su mente, con una respiración profunda y tranquila, para permanecer en silencio con Dios y sentirse en comunión con Él y con la Creación. La oración contemplativa (o de silencio) ha sido descrita detalladamente en la obra de dos místicos cristianos: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, a los que recomiendo leer. Esta oración se fundamenta en la búsqueda de Dios en nuestro interior (Dios nos habita, somos "templos del Dios") y la contemplación la belleza de la creación sintiéndonos parte de la misma. Por tanto, la práctica de la meditación es, en cierto modo, una forma de "interiorización" en la que el meditador (y orante) se entrega a Dios, que habita en su interior, en su exterior y en todo lo que le rodea. Su mente no habla, no piensa; sólo se queda a solas con Dios en el silencio, con atención plena y escucha atenta. Manuel Rodríguez
Instructor de Taichi, Chikung y Meditación. Más de 15 años de experiencia como catequista de jóvenes y adultos.
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![]() Desde la Harvard Medical School se ha diseñado una guía detallada para comenzar a entrenar, en la que incluyen, además de diferentes rutinas de entrenamientos, los 5 mejores ejercicios para mantener y mejorar la salud. 1. La natación 2. El Taichi (y el Qigong) 3. El entrenamiento de fuerza 4. Caminar 5. Los ejercicios de Kegel Es interesantísimo el trabajo que está haciendo la Harvard Medical School en la promoción y difusión del Taichi (y el Qigong), aunando tanto el punto de vista oriental como la óptica científica occidental. Siempre recomiendo a mis alumn@s, como lo hicieron también conmigo, la lectura, estudio y práctica del libro "Guía Tai Chi de la Harvard Medical School", del Dr. Peter Wayne, donde aparecen condensadas muchas de estas investigaciones. Puedes leer más aquí. A partir de Octubre de 2017 comenzará un nuevo grupo de Iniciación al Taichi en la Escuela Tantien. Las clases tendrán lugar todos los martes de 15:30 a 16:45 horas.
El Taichi es un antiguo arte marcial interno de origen chino que se ejercita mediante movimientos suaves y armoniosos en combinación con la respiración y la intención, lo que permite el desarrollo de la relajación activa, la concentración mental, la coordinación y el desarrollo de una respiración consciente y profunda. Está vinculado directamente con algunos conceptos de la filosofía taoísta, como el Yin y Yang y, por sus aplicaciones terapéuticas, con aspectos de la Medicina Tradicional China. El Taichi es también un método de autoconocimiento de nuestro cuerpo, emociones y pensamientos: una técnica de meditación en movimiento. Las clases de iniciación al Taichi servirán como introducción a este maravilloso arte centenario comenzando desde la base a través de una rutina de movimientos corta y sencilla en la que moveremos gran parte de las cadenas musculares, profundizando en la respiración, la intención y la meditación en movimiento. Si deseas más información e inscribirte pincha aquí. ![]() El pasado jueves 30 de Mayo finalizaron las clases de Taichi y Qigong de la Asociación de Jubilados del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Valencia. Aunque en un principio la tradicional exhibición de Taichi y Qigong iba a celebrarse en los Jardines del Real - Viveros de Valencia, la lluvia obligó al grupo a desplazarse al Colegio Oficial de Enfermería, donde se realizó una breve demostración de los movimientos de Taichi Shan (abanico). Cada vez hay más estudios que confirman los beneficios para la salud física y emocional de la práctica correcta del Taichi y el Qigong. En el colectivo de los Adultos Mayores supone una práctica muy recomendable, pues mejora la flexibilidad y el equilibrio, fortaleciendo las piernas y desarrollando la propiocepción. Las clases de Taichi y Qigong se retomarán el próximo martes 3 de Octubre, siguiendo con el horario habitual: martes y jueves de 10:00 a 11:15 y de 11:30 a 12:45 horas en el Salón de Actos del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (C/ Polo y Peyrolón 59), siendo impartidas por el profesor Manu Rodríguez. «Cuando un arquero dispara porque sí, está en posesión de toda su habilidad.
Si dispara para ganar una hebilla de bronce, ya está nervioso. Si dispara por un premio es de oro, se ciega o ve dos objetivos... ¡Ha perdido la cabeza! Su habilidad no ha variado, pero el premio lo divide. Está preocupado. Piensa más en ganar que en disparar... Y la necesidad de ganar le quita poder...» (Zhuang Zi) VIAJE A CHINA 2017 DEL 30 DE JULIO AL 15 DE AGOSTO DE 2017 ¿Te has planteado la posibilidad de viajar a China este verano?
Explorarás Pekín, la Muralla China, Xian y las montañas de Wudang, en el corazón de China. Practicaremos Taichi (Taiji Quan) y Chikung (Qigong) con los maestros Wang Xiaojun y Félix Castellanos. Un viaje exclusivo, diseñado para la inmersión en la cultura, costumbres y tradiciones chinas, especialmente relacionadas con las filosofías tradicionales, el origen de las artes marciales y el Taichi (Taiji Quan) y el Chikung (Qigong), visitando lugares llenos de arte, simbología y, en las montañas de Wudang, rodeados por antiguos templos taoístas y una naturaleza exuberante. Organizado por Escuela Tantien. Toda la información en: http://www.escuelatantien.com/actividad/presentacion-viaje-a-china-2017/ En China, además de la acupuntura, la fitoterapia, el tuina, la moxibustión, las ventosas, ...., los profesionales de la MTC "recetan" ejercicios y tablas de Chikung (Qìgōng); de hecho no conciben ejercer la MTC sin practicar este arte milenario. Fundamentalmente porque el Qì es algo que se debe sentir y experimentar.
El Chikung trata de regular esta energía vital (qì) mediante ejercicios (gōng), realizados correctamente y en coordinación con una respiración consciente,visualizaciones y la concentración en puntos, meridianos y zonas del cuerpo. Si quieres formarte como profesor de Chikung de la mano de profesionales, no lo dudes. Más información: http://www.escuelatantien.com/formacion-profesores-chikung-valencia/ ![]() El pasado 26 de Mayo miembros de la Asociación de Jubilados del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Valencia realizaron una exhibición de Taichi y Chikung para celebrar el final del curso 2015-2016. El encuentro tuvo lugar en los Jardines del Real - Viveros de Valencia. Frente a la atenta mirada de familiares, amigos y viandantes, los enfermeros jubilados mostraron algunos de los ejercicios trabajados a lo largo del curso. El grupo realizó de manera coordinada, elegante, suave y armoniosa algunos movimientos de Chikung a través de la tabla Jian Shen Yun Qi Fa (tonificar el cuerpo transportando la energía vital), seguidos de movimientos de Taichi Chuan del estilo Yang y Taichi Shan (abanico). Estas tablas de ejercicios forman parte del programa diseñado por los maestros Dr. Wang Xiaojun y Félix Castellanos y desarrollado en Escuela Tantien, la Asociación de Taichi y Chikung de Valencia, el Instituto Nacional Chino de Investigación de Wushu y Medicina Tradicional China y la colaboración de la Universidad de Educación Física de Pekín. La práctica correcta del Taichi y el Chikung desarrolla de la conciencia corporal, lleva a una mejor postura física, mejora la flexibilidad, aumenta el equilibrio, ayuda a respirar mejor y fomenta la armonía y paz interna, entre otros muchos beneficios. En el colectivo de los Adultos Mayores supone, por tanto, una práctica muy recomendable. Las clases de Taichi y Chikung, que se retomarán el próximo 4 de Octubre, tienen lugar los martes y jueves de 10:00 a 11:30 y de 11:30 a 13:00 horas en el Salón de Actos del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (C/ Polo y Peyrolón 59) y están dirigidas por el profesor Manu Rodríguez. «Sin movimiento no hay cambio ni vida».
Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo Entonces apareció el zorro: - ¡Buenos días! -dijo el zorro. - ¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vio nada. - Estoy aquí, bajo el manzano -dijo la voz. - ¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres! - Soy un zorro -dijo el zorro. - Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste! - No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado. - ¡Ah, perdón! -dijo el principito. Pero después de una breve reflexión, añadió: - ¿Qué significa "domesticar"? - Tú no eres de aquí -dijo el zorro-. ¿Qué buscas? - Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"? - Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas? - No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito. - Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos". - ¿Crear vínculos? - Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo... - Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado... - Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas. - ¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito. El zorro pareció intrigado: - ¿En otro planeta? - Sí. - ¿Hay cazadores en ese planeta? - No. - ¡Qué interesante! ¿Y gallinas? - No. - Nada es perfecto -suspiró el zorro. Y después volviendo a su idea: - Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de Sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo. El zorro se calló y miró un buen rato al principito: - Por favor... domestícame -le dijo. - Bien quisiera -le respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas. - Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame! - ¿Qué debo hacer? -preguntó el principito. - Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca... El principito volvió al día siguiente. - Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios. - ¿Qué es un rito? -inquirió el principito. - Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones. De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida: - ¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré. - Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique... - Ciertamente -dijo el zorro. - ¡Y vas a llorar!, -dijo él principito. - ¡Seguro! - No ganas nada. - Gano -dijo el zorro- he ganado a causa del color del trigo. Y luego añadió: - Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto. El principito se fue a ver las rosas, a las que dijo: - No sois en absoluto parecidas a mi rosa. Nadie os ha domesticado ni habéis domesticado a nadie. Sois como era antes mi zorro, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo. Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles: - Sois muy bellas, pero estáis vacías y nadie daría la vida por vosotras. Cualquiera que os vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de vosotras. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y, algunas veces, hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin. Y volvió con el zorro: - Adiós -le dijo. - Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos. - Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito para acordarse. - Lo que hace más importante a tu rosa es el tiempo que tú has perdido por ella. - Es el tiempo que yo he perdido por ella... -repitió el principito para recordarlo. - Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa... - Soy responsable de mi rosa... -repitió el principito, a fin de acordarse. Capítulo XXI de “El Principito” (Antoine de Saint-Exupery)
FORMACIÓN DE PROFESORES DE CHIKUNG 2016 – 2018
Comienzo en Octubre de 2016. Toda la información aquí. REUNIÓN INFORMATIVA Jueves 28 de Abril de 20:30 a 21:30 ¡Plazas limitadas! «Los sabios perfectos de la antigüedad
eran tan sutiles, agudos y profundos que no podían ser conocidos. No conociéndolos, apenas sabemos describir su apariencia: eran tardos, como quien cruza un río en invierno; prudentes, como quien no quiere ofender a sus vecinos; discretos, como un invitado; pasajeros, como el hielo que se funde; sencillos, como un tronco de madera; disponibles, como un amplio valle; y opacos, como el agua turbia. ¿Quién puede, como ellos, a través de la quietud, aclarar lentamente lo turbulento? ¿Quién puede, como ellos, en el movimiento, permanecer en la calma hasta el momento de actuar? Quien sigue este Tao no anhela la abundancia. Por no estar colmado puede ser humilde, eludir lo vulgar y alcanzar la plenitud.» (Tao Te Ching, cap. XV) ¡Cuán maravilloso es el Taichi Chuan, cuyos movimientos siguen las leyes de la naturaleza! Continuo como una pulsera de jade, cada movimiento expresa el símbolo del Taichi. El cuerpo entero se llena de un continuo Qì, no hay desequilibrio entre lo superior y lo inferior. Apoya los pies con pasos de gato, moviendo el Qì como se enrolla la seda. En el movimiento, todo se mueve; en la quietud, todo está en calma. Arriba, el vértice de la cabeza está suspendido, y abajo el Qì se hunde en el Dantian. Relaja los hombros y baja los codos; estira la espalda y relaja el pecho. Cuando el weilu (sacro) está vertical de forma natural, el cuerpo se siente relajado y el Qì vivo. Utiliza la mente y no la fuerza, girando el cuerpo sobre la cintura. Todo sube desde la raíz, en los pies, mientras piernas y cintura se alinean perfectamente. La energía asciende por columna vertebral, y llega hasta los brazos y la punta de los dedos, porque, donde quiera que el Qì vaya, se manifiesta en el cuerpo. Todo esto depende de la mente, y nada tiene que ver con la fuerza bruta. Cuando lo lleno y lo vacío se distinguen claramente, lo duro y lo suave se adaptan a los cambios. Ying y Yang deben complementarse mutuamente, cuando al movernos de un lado a otro, giramos y cambiamos de postura. El Qì se despierta al variar la relación entre energías, y el espíritu permanece adentro. El movimiento surge de la quietud, pero incluso en el movimiento hay quietud. El espíritu dirige al Qì en su movimiento, y la palma y la muñeca están conectadas a la cintura. Nuestros pasos se adaptan a los cambios de situación, y las manos y los ojos se acomodan a las condiciones. Rapidez o lentitud siguen los movimientos del oponente; con el peso a un lado, nuestros movimientos no se retrasarán. Sin perder el contacto o sin dejar de agarrar, cada postura debe anticiparse al adversario. Después de atraer al oponente y neutralizar su energía, emitimos energía como un pozo burbujeante. Dejemos que el más fuerte agresor nos ataque, mientras cien gramos desvían mil kilos. Clásicos perdidos del Taichi
de finales de la dinastía Ching «Un viaje de 1000 Km comienza con el primer paso» (Lao Tzu) A partir del lunes 11 de Enero de 2016 comenzará un grupo de Iniciación al Taichi en la Escuela Tantien, C/ Beniopa, 1 (Valencia). Las clases tendrán lugar todos los lunes y miércoles de 20:05 a 21:20 horas.
El Taichi es un antiguo arte marcial interno de origen chino que se ejercita mediante movimientos suaves y armoniosos en combinación con la respiración y la intención, lo que permite el desarrollo de la relajación activa, la concentración mental, la coordinación y el desarrollo de una respiración consciente y profunda. Está vinculado directamente con algunos conceptos de la filosofía taoísta, como el Yin y Yang y, por sus aplicaciones terapéuticas, con aspectos de la Medicina Tradicional China. El Taichi es también un método de autoconocimiento de nuestro cuerpo, emociones y pensamientos: una técnica de meditación en movimiento. Las clases de iniciación al Taichi servirán como introducción a este maravilloso arte centenario comenzando desde la base a través de una rutina de movimientos corta y sencilla en la que moveremos gran parte de las cadenas musculares, profundizando en la respiración, la intención y la meditación en movimiento. Si deseas más información e inscribirte pincha aquí. Un estudio publicado en la revista Biological Psychiatry indica que el tratamiento del insomnio con Taichi o CBT reduce la inflamación en el organismo. El ensayo fue realizado en 123 adultos mayores de 55 años con insomnio, los cuales fueron aleatorizados a recibir tratamiento con CBT, Taichi o seminarios sobre la higiene del sueño. La CBT redujo los niveles circulantes de proteína C-reactiva, un marcador sistémico de inflamación, mientras que el Taichi, un estilo de vida dirigido al estrés causante de insomnio, redujo la inflamación a nivel celular. Cualquiera de los dos tratamientos revirtió la activación de vías de señalización pro-inflamatorias, manteniéndose el beneficio a lo largo de los 18 meses del período de seguimiento. En los pacientes que atendieron los seminarios no se apreció ningún cambio.
El Dr. John Krystal, editor de la citada revista, considera estos resultados una demostración de que los enfoques basados en el comportamiento y en el estilo de vida pueden mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés y tener un impacto positivo en la salud global. Michael Irwin, científico del centro Cousins de Psiconeuroinmunología en Los Angeles y director del estudio, considera asimismo que estos enfoques representan el tercer pilar que sustenta la salud, junto con la dieta y la actividad física. ¿QUÉ ES? El término «artritis» significa, literalmente, «inflamación de las articulaciones». Existen más de 100 tipos diferentes de artritis y enfermedades asociadas, entre las que se incluyen enfermedades que afectan los huesos, los músculos, las articulaciones y los tejidos que las sostienen. Una de las formas más frecuentes de artritis es la artritis reumatoide. La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad crónica autoinmune y sistémica en la que el mismo organismo produce anticuerpos que atacan el funcionamiento de diferentes órganos del cuerpo humano, principalmente el sistema músculo-esquelético y las articulaciones. Esto lleva a la inflamación de las articulaciones y tejidos circundantes, pudiendo afectar, también, a otros órganos. Una manera de distinguir la AR de otros tipos de artritis es por el patrón de las articulaciones afectadas. Por ejemplo, la AR afecta la muñeca y muchas de las articulaciones de la mano pero, por lo general, no afecta las articulaciones que están más próximas a las uñas. Por el contrario, la osteoartritis, un tipo de artritis más común, afecta más a menudo a las articulaciones más próximas a las uñas que otras áreas de la mano. Otras articulaciones que pueden verse afectadas por la AR son codos, hombros, cuello, mandíbula, caderas, rodillas, tobillos y pies. La espina dorsal no suele ser afectada directamente por la AR, a excepción del cuello. Otra característica esencial de la AR es que las articulaciones en ambos lados del cuerpo tienden a verse afectadas. El patrón general de las articulaciones afectadas, junto con ciertos resultados en pruebas de laboratorio o rayos X, hacen posible que un especialista pueda distinguir la AR de otras afecciones. Las personas que padecen AR suelen comenzar la enfermedad con molestias articulares leves, fatiga, rigidez y sensibilidad articular. En etapas algo más avanzadas puede notarse, además, entumecimiento, hormigueo o ardor en las articulaciones, sequedad en ojos y boca, pleuresía (dolor torácico al respirar) o incluso dificultades para conciliar el sueño. La enfermedad suele producir daños en las estructuras articulares como cartílago, huesos, tendones y ligamentos, por lo que causa dolor, rigidez, sensibilidad y pérdida progresiva de la función articular y motriz, así como fatiga y debilidad; en algunas etapas se llega a notar, también, entumecimiento, hormigueo, ardor en las articulaciones, sequedad en ojos y boca, pleuresía (dolor torácico al respirar) o incluso dificultades para poder conciliar el sueño. Sin un tratamiento adecuado, esta enfermedad puede terminar por conducir a la discapacidad de las personas afectadas. La artritis constituye un problema de salud pública para la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afirma que 1 de cada 10 personas la padece; además, cada año se diagnostican alrededor de 40 nuevos casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, las estadísticas muestran que únicamente un 20% de los afectados consulta al especialista por síntomas severos. La causa de la AR se desconoce. Sólo se sabe que es una enfermedad autoinmunitaria, es decir, el propio sistema inmunitario del cuerpo ataca por error al tejido sano, aunque cada vez hay más pruebas que demuestran que la predisposición genética es un principal factor de riesgo para la artrosis, habiéndose comprobado que la probabilidad de desarrollarla aumenta hasta en un 70%. Además, aunque puede presentarse a cualquier a cualquier edad, es más común que surja a partir de la mediana edad, sobre todo en mujeres; se cree que esto se debe a que la presencia de estrógenos en la mujer hace que su organismo sea más propenso a tener un sistema inmunológico muy activo que pueda producir mayor número de anticuerpos. La OMS considera fundamental impulsar la investigación básica, clínica y epidemiológica de esta enfermedad. TRATAMIENTO Los métodos actuales de tratamiento de la AR, según la llamada Medicina Occidental, se centran en aliviar el dolor, reducir la inflamación, detener o retrasar el daño articular y mejorar las funciones y el bienestar del paciente. Los médicos tienden a recetar medicamentos para aliviar los síntomas y modificar la enfermedad; sin embargo, algunos de estos medicamentos afectan el sistema inmunológico y pueden tener efectos secundarios. No obstante, este tratamiento requiere del trabajo en equipo de profesionales de la salud de diferentes ramas: reumatólogos, fisioterapeutas, enfermeros, psicólogos, … Asimismo, los médicos y terapeutas saben que el ejercicio puede mejorar su salud y aptitud física, de modo que también suelen indicar el ejercicio de alguna actividad física moderada con el objetivo de fortalecer los músculos y huesos, aumentar la flexibilidad y mejorar la sensación de bienestar general. También en los miles de años en los que la Medicina Tradicional China (MTC) se ha ido desarrollando, se han utilizado distintos enfoques para tratar la artritis, como la acupuntura, los masajes o el Chikung. Éste último ha llegado a ser considerado como un método excelente no sólo para prevenir la artritis, sino también para curar muchas de sus formas y hacer que las articulaciones recuperen totalmente la fuerza y la salud. Según la visión china de la enfermedad, el desequilibrio del qì es el precursor de muchas enfermedades. El desequilibrio del qì se produce mucho antes de la manifestación física de la enfermedad, por lo que, para curarla, se debe buscar la causa de la enfermedad para llegar nuevamente al equilibrio del qì del organismo. Por tanto, la MTC considera que la artritis es un estancamiento de qì y sangre que, en el caso de la AR en particular, viene dado por la invasión de viento, frío y humedad, causando la obstrucción de energía en ciertas articulaciones. El Dr. Yang Jwing-Ming, uno de los máximos exponentes en la difusión del Taichi y el Chikung en Occidente, afirma que «por primera vez en la historia de la humanidad se da la oportunidad de que las diferencias culturales del mundo se conozcan entre sí. Sería muy irresponsable dejarla pasar sin aprender todo lo que podamos unos de otros. Es evidente que tanto la Medicina Occidental como la Oriental tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Tradicionalmente, la Medicina Occidental ha ignorado la existencia del qì (bioelectricidad) y se ha centrado más en los problemas físicos del cuerpo, mientras que la Medicina China, por su parte, ha dedicado más atención a los tratamientos empíricos, ignorando la investigación que le habría permitido desarrollar una base teórica y un equipo más avanzado de diagnóstico y tratamiento. Si ambas culturas pueden compartir lo que han descubierto y aprender a experimentarlo con una mente abierta, la medicina entrará pronto en una nueva era. Los tratamientos para la artritis nos da un buen ejemplo de cómo podrían funcionar esa combinación de medicina oriental y occidental». El mismo autor nos da en su libro “Qigong: un método chino para prevenir y curar la artritis” algunas de las razones por las cuales el Chikung es de gran ayuda en el tratamiento de esta enfermedad:
ESTUDIOS E INVESTIGACIONES Según la OMS hoy en día la MTC (acupuntura, chikung, …) puede ser utilizada para tratar algunas enfermedades, síntomas o afecciones, entre ellos la artritis reumatoide, cuya eficacia ha sido demostrada como tratamiento efectivo a través de multitud de ensayos controlados.
Aunque se han desarrollado multitud de estudios demostrando los beneficios del Taichi y/o el Chikung en personas con artritis en general, no hay aún muchos sobre la AR en particular. Estos son algunos de ellos:
Retiro de Taichi y Chikung
en el albergue Mas de Noguera (Caudiel, Castellón) el 27, 28 y 29 de Noviembre de 2015. Jian Shen Yun Qi Fa (método para tonificar el cuerpo transportando la energía) Taichi de 4 direcciones Ejercicios de Chikung para el Otoño y el Invierno. Impartido por el maestro Félix Castellanos Olivares. Toda la información aquí. El pasado 3 de Agosto tuve el placer de poder participar en la recepción de Taichi que nos hicieron a los alumnos de la Escuela Tantien de Valencia los miembros de la Asociación de Taijiquan estilo Chen de Pekín. El evento tuvo lugar en uno de los pulmones verdes de la ciudad de Pekín: el Parque del Templo del Cielo. La Asociación de Taijiquan estilo Chen de Pekín fue creada en el año 1982 por varias personas, encabezadas por el maestro Tian Xiuchen (1917-1984) con la finalidad de preservar la memoria del maestro Chen Fake (1887-1957), así como la investigación y el desarrollo del estilo que él creó. Durante la mañana los miembros de la asociación realizaron, ante la atenta mirada de practicantes y viandantes, exhibiciones de Taichi Chuan (mano vacía), Taichi Jian (espada) y Taichi Dao (sable), así como coreografías con movimientos y aplicaciones de las formas; el grupo de españoles, dirigidos por los maestros Wang Xiaojun y Félix Castellanos, realizamos una exhibición de la forma de 36 movimientos estilo Chen. Los participantes intercambiamos habilidades y buen hacer en un ambiente fraterno y nada competitivo en el que no faltaron las sonrisas, las felicitaciones y, cómo no, las fotos. El idioma y las diferentes costumbres no fueron un problema, pues todos teníamos un lenguaje común: el Taichi. Fue hermoso ver a tantas personas tan distintas practicando Taichi, desde los niños pequeños hasta personas de más de 80 años, con quienes no pude evitar recordar la famosa frase del Dr. Hua To: «bisagra que se mueve no se oxida». También me emocionó especialmente la sencillez, humildad y cercanía no sólo de los practicantes, sino sobre todo de los maestros. El encuentro estuvo dirigido, en todo momento, por las maestras Bai Shuping, Pan Ying y el maestro Wang Xiaojun, descendientes directos del linaje del estilo Chen, 4ª generación de la línea de Pekín y discípulos del maestro Tian Qiutian (3ª generación) quien, por problemas de salud, no pudo asistir, pero a quien tuve el honor de conocer días más tarde. El evento finalizó con una práctica de Taichi conjunta, un intercambio de regalos y la típica foto de familia. Los caballos de un campesino huyeron. Aquella tarde, los vecinos se reunieron para compadecerse de él, puesto que había tenido tan mala suerte. Él dijo: «Puede ser». Al día siguiente los caballos regresaron, trayendo consigo seis caballos salvajes, y los vecinos lo felicitaron por su buena suerte. Él dijo: «Puede ser». Entonces, al día siguiente, su hijo intentó ensillar y montar uno de los caballos salvajes, fue derribado, se cayó y se fracturó un brazo. Nuevamente, los vecinos fueron a expresar su compasión por la desgracia. Él dijo: «Puede ser». Un día mas tarde, los oficiales del ejército vinieron para reclutar y llevarse a los hombres jóvenes, pero como tenía un brazo roto, el hijo del campesino fue excluido. Cuando los vecinos le expresaron cuán afortunado había sido, él dijo: «Puede ser». Relato taoista
Todo comenzó, o acabó, en los años sesenta, mayo de 1968, incluso antes. Era el canto del cisne de la modernidad. Aquella modernidad inefable con su arte de vanguardia, su marxismo y su psicoanálisis; aquella modernidad provinciana, patética y redentorista, la de la subversión permanente, de cuando había que estar siempre rompiendo códigos y asuntos por el estilo. Yo viví un poco el apogeo/estertor de aquella modernidad en California. Primero fueron los coléricos Allen Ginsberg y Jack Kerouac, pero también el dulce Ferlinghetti y el loco Gary Snyder. Venían de Whitman, amaban a Charlie Parker, citaban a Blake: «el camino del exceso conduce al palacio de la sabiduría». Predicaban el desbloqueo de la percepción. Guerra a las posturas squares, a la respetabilidad puritana de la clase media, pero también a la beatería escatológica de la izquierda tradicional. Finalmente, los beat abocaron en los hip, los cuales se dispersaron en comunas. Los hip se dieron a conocer en San Francisco y uno los veía merodear, allá por 1966, en Haight Street esquina Ashbury Street, y por un tiempo aquello fue el disloque: turn on, tune in, drop out. Consignas del enfebrecido Timothy Leary. Free Speech Movement. Zen approach. Joan Baez: We shall overcome. Bob Dylan: cuántos caminos tiene que recorrer un hombre antes de que se le pueda llamar hombre. Revolución cultural que, paradójicamente, hundía sus raíces en la tremenda inocencia ideológica de los norteamericanos. Para un espectador que venía de Europa aquello era lo más sorprendente: el candor sociopolítico, la falta de cinismo, la espontánea puesta en práctica de las propias convicciones. Poca teoría política bajo los movimientos contestatarios. Algunos citaban a Marcuse, pocos le habían leído. Se rechazaba globalmente, por instinto, la ideología tecnocrática, o socialista del progreso y se exigía el paraíso ya. Paradise now. De ahí a la droga, claro está, sólo había un paso. La droga era entonces el LSD. También las anfetaminas (speed) y la marihuana. La droga la tomabas, a veces, sin enterarte, porque te invitaban a cenar y la metían de matute entre los alimentos, y así, inesperadamente, viajabas. Pero la droga acabó siendo irrelevante, y el propio Aldous Huxley, antes de morir, desaconsejaba enérgicamente su uso. Allí lo que importaba era la complejidad de un movimiento, aparentemente candoroso, que remitía a la tradición subterránea, que recogía mil genealogías dispersas, que configuraba una matriz híbrida, que hacía referencia a una cultura sin pecado original. Era el mensaje más genuino del inimitable Alan Watts: el taoísmo subterráneo de Occidente. (Que en el fondo entroncaba con la propia tradición de la democracia norteamericana, con el espíritu de los padres fundadores, con la desconfianza instintiva hacia el Estado). Por fin se decía en voz alta que existen mil alienaciones aparte la económica. Se ponía en solfa la ideología del progreso puro y duro, la falacia del tiempo y de la historia. Se descubría, se redescubría, que la naturaleza es más inteligente que el hombre. Y ya digo que nadie explicaba esto mejor que el finísimo Alan Watts. Elocuente, paradójico, atrayente, seductor, menudo de estatura, delgado de cuerpo, alargado de cabeza, barba de chivo, ojos vivísimos, aire de predicador callejero, el gurú tramposo, the epicure who drank much, comenzaba por no tomarse en serio a sí mismo. Decía: «cuando uno se pone demasiado serio, sea a propósito del sexo, sea a propósito de la religión, comienzan los crímenes». Watts, más que nadie, incorporó el Zen y el taoísmo dentro de la propia tradición occidental. «El misterio de la vida no es un problema por resolver, sino una realidad que experimentar». Watts predicaba/practicaba el principio taoísta de que no hay nada más inhumano que las relaciones humanas basadas en la moral, o sea, en la abstracción. Watts había penetrado en lo más profundo de la paradoja del taoísmo/budismo, que es la paradoja de la condición humana, la trampa ambivalente del lenguaje, el bucle extraño de la autoconciencia. Era la voz del taoísmo (también del budismo zen): el brinco a la inocencia, la ecológica superación de las fronteras y las dualidades. Pero ya se sabe que en Occidente apenas hay tradición taoísta. Una vez escribí un artículo en esta misma tribuna (El anarquismo como taoísmo), donde explicaba que únicamente un cierto pathos libertario tiene que ver con la recuperación de la inocencia taoísta. El refinamiento coactivo, abstracto, de las sociedades con Estado, con capitalismo, con división de trabajo, con sistema monetario, donde la realidad acaba siendo sustituida por símbolos y modelos, eso exige que haya un dinamismo contrario, algo que nos permita recuperar, o al menos atisbar, la no-dualidad de lo real en sí mismo. Sólo muy recientemente, y a menudo con caricaturas burdas, reaparece en Occidente una actitud sin sentido del pecado. Donde las personas no piden disculpas por ser como son. Donde la introspección no conduce, como en San Pablo, en San Agustín, en Lutero o en Kierkegaard, a la vergüenza de uno mismo. Pero la matriz judeocristiana es persistente. Aquí, en Occidente, todavía lo más frecuente es pensar que la moralidad sólo puede asentarse en la culpa. Quiero decir que, casi por definición, Occidente es culpa. Fisura. Autodesprecio antropológico como contrapartida de la sumisión. Escritores aparentemente rebeldes como Kafka, Faulkner, Joyce, Becket, Sartre, nos recuerdan constantemente que el mundo es hostil y el hombre es pecador. Sean o no judíos, todos siguen la tradición bíblica, la cultura del pecado, o sea, de la sumisión. El psicoanálisis cómo pesquisa de culpas enterradas en el inconsciente no pretende alcanzar la inocencia sino un mero encaje entre culpa, mente y ego. De modo que, en Occidente, intentar ser taoísta es complicado. Faltan cómplices y sobran simplificadores. ¿Quién puede ser inocente después de Auschwitz? Recuerdo una comida en Ampurias, frente al Mediterráneo sabio, con Javier Solana, Inmaculada de Habsburgo, Xavier Rubert de Ventós y otros amigos. Solana era ya ministro español de Cultura. Así que le dije a Solana: «puesto que nadie sabe para qué sirve un Ministerio de Cultura, ¿por qué no se dedica una parte del presupuesto para diseñar un espacio cultural sin sentimiento de culpa?». Y he aquí que saltó inmediatamente Xavier Rubert de Ventós: «pero si en la vida sólo hay sentimiento de culpa y cuatro cosas más». Era la voz de Occidente. Occidente judío, cristiano, existencial, patético, conflictuado, dualista, emprendedor: huimos de la culpa haciendo historia. Nuestro arrepentimiento es esa fuga hacia adelante que llamamos progreso. Pilares de la vieja sociedad industrial, renuncia a las pulsiones instintivas, Sigmund Freud y los grandes a priori de nuestra cultura, con o sin ministerio de la ídem. Y ésa es la dificultad de ser taoísta, que es la dificultad de ser inocente, que es la dificultad de desaprender todo lo que hemos aprendido, que es la dificultad de liberarse de las trampas del lenguaje ordinario. Todo ello de manera crítica y no ingenua. En el bienentendido que la espontaneidad humana se alcanza cuando los verbos se hacen intransitivos, cuando, superadas las defensas del ego, uno deja que las cosas se organicen por sí mismas, suprimida la frontera entre lo natural y lo artificial, donde la inocencia también es picardía; la ciencia, arte, y todo forma parte de un proceso múltiple, disperso, creador e imprevisible, presidido por el paradigma de la autoorganización. Salvador Pániker
Publicado en El País, 23 de Septiembre de 1987 ¿Qué puede significar el anarquismo hoy? Comencemos dando un rodeo. Sostenía Alan Wats que es una verdadera catástrofe cultural el hecho de que en Occidente no exista una tradición taoísta frente a la tradición digamos confusionista que es siempre la tradición oficial. Y oficializada. Al privilegiar de manera exclusiva el orden social establecido se provocan las inevitables actitudes irracionalistas tan características de la historia occidental. Dicho de otro modo: al no haber una tradición de descodificación de la conciencia, el código se hace intolerable, y lo que es más grave, nace un fuerte sentimiento de disconformidad con lo real. Con el origen. Un ejemplo de lo que quiero decir nos lo proporciona una mala asimilación del glorioso legado de la ciencia. Cuando no hay una tradición taoísta, o si lo prefieren mística, la ciencia sólo aboca a una visión frustrante y cuasi irreal. El convencionalismo, la teoría lingüística de que las verdades lógicas son verdaderas por convención, no encuentra su contrapartida real. Bertrand Russell hizo una célebre declaración: «La matemática es la disciplina en la que nunca sabemos de qué estamos hablando ni si lo que estamos diciendo es verdad». La frase es extrapolable. Se comprende, pues, la tentación totalitaria, el mito que censura todas las incertidumbres. Hay una protesta latente contra un simbolismo que termina diluyendo la realidad y se busca la salvación en un simbolismo absoluto: lo teológico, lo totalitario. Pues bien; el anarquismo puede ser considerado como un movimiento que cobra sentido en este contexto. El anarquismo ha venido a suplir al taoísmo. El refinamiento coactivo, abstracto, de las sociedades con Estado, con capitalismo, con división de trabajo, con sistema monetario, nos aleja del intercambio concreto, real, entre hombres, personas y cosas. Cuando el anarquismo tiende a la supresión de la moneda (ese símbolo abstracto que precedió incluso a la aparición de los primeros alfabetos sofisticados y ya no ideográficos) tiende al origen. La oculta intuición del anarquismo es ésta: la sofisticación simbólica, la división del trabajo, la edificación del Estado,el centralismo, sólo tienen sentido si -al ser superados- nos devuelven críticamente a un origen donde vuelva a reinar la diversidad, la estructura no jerárquica, la espontaneidad no programada, no simbolizable, y todo ello sin pagar los costes que los pueblos salvajes pagaron por ello. Dicho de otro modo: el anarquismo sólo tiene sentido en la medida en que se inscriba en una filosofía de la ambivalencia. Orden artificial y orden natural Del mismo modo que no existe (ni probablemente cabe) una teoría económica del anarquismo, tampoco puede haber un sistema anarquista. Cabe, eso sí, una aspiración a recuperar los valores de una sociedad agraria, pero sin ingenuidad. A mi juicio, la ingenuidad del anarquismo histórico procede del planteamiento, ya expresado por Bakunin, de que detrás de un orden artificial perverso existe un orden natural bueno. O dicho con la célebre terminología de Tonnies: consiste en distinguir todavía entre Gesellschaft y Gemeinschaft. Pero ¿por qué la comuna o los llamados grupos espontáneos iban a ser entidades más naturales que la empresa organizada? El mal no está en la empresa ni en la organización, sino en la forma no ambivalente de la empresa y de la organización. El mal está en imponer el orden sin dejar ningún margen para su correspondiente desorden. La solución está en que la complejidad nos aproxime al origen, en que lo simbólico sirva para desprenderse de lo simbólico: la escalera de Wittgenstein. Lo que diferencia a la democracia del totalitarismo es una mayor sofisticación simbólica que hace posible una paradójica mayor interrelación real entre los hombres. Nadie discute que el Estado moderno -que todavía hoy es el Estado hegeliano- coacciona a los individuos. Lo que ocurre es que hay que entender el Estado no como un estado, sino como un proceso. El Estado democrático es aquél que permite que se denuncie la coacción de todo Estado. A partir de aquí, el Estado democrático puede ir aproximándose a la libertad por la vía de la sofisticación retroprogresiva. Y sólo en el límite, lo que hoy entendemos por Estado podrá ir, efectivamente, «al museo de antigüedades», como quería Engels. Porque el caso es que no cabe el retorno a un realismo ingenuo. He aquí por qué los propios anarquistas deberían ser hoy conscientes de que ya no es posible la vuelta a un estado de inmediatez prenacional con la natura. En primer lugar, porque no existe la natura. El anarquismo habrá de presentarse, en el futuro, más como el polo de una ambivalencia que como un ideario a realizar: precisamente como la indispensable dimensión desordenada de la realidad social. El anarquismo ha de entenderse como el taoísmo de Occidente, la descodificación de la conciencia. El anarquismo nos recuerda que la última función de lo simbólico es liberarnos de lo simbólico: devolvemos a la realidad que fluye. El anarquismo es enemigo de la abstracción. También lo era Lao-Tsé, de quien son estas palabras: «Suprimid la sagacidad, descartad la pericia, y el pueblo se beneficiará cien veces; suprimid el humanitarismo, descartad la justicia, y el pueblo recobrará el amor a sus semejantes». El anarquismo es, pues, una contrapartida de lo teórico, una dimensión de la política, una fuente de descodificación, un antídoto contra la rígida conciencia socializada, una rebelión contra los símbolos interpuestos. También lo dijo Lao-Tsé: «La verdadera virtud no es consciente de sí misma». Traslademos la frase: el verdadero anarquismo no es ningún sistema, sino más bien una indispensable dimensión no programada de cualquier sistema estable. Un síntoma de buena salud. Salvador Pániker
Publicado en El País, 10 de Julio de 1982 Texto extraído y adaptado por Paco Caracuel de la transcripción del primer curso del ciclo Tao de la Armonía, impartido por Alain Baudet y titulado El Hombre entre el Cielo y la Tierra, y publicado en la Revista de Medicinas Complementarias nº 79 Tao de la Armonía Alain Baudet Vamos a comenzar por hacer un descubrimiento del concepto, aunque no me gusta el término concepto porque, de hecho, es un anticoncepto. Cuando hable de concepto debéis pensar en anticoncepto y descubrir la finalidad de esta práctica para vosotros mismos.
El Hombre entre la Tierra y el Cielo. Podéis pensar que esto quiere decir todo y no quiera decir nada. Pero, en relación a la tradición taoísta, al concepto energético, es todo un proceso de despertar de la conciencia, de trabajar sobre la estructura, de situarse, de ponernos en relación con la Tierra y el Cielo, de organizar las energías psíquicas del Hombre… ¿Por qué Tao de la Armonía? TAO (Dào): «El Tao del que se puede hablar no es el Tao verdadero». A nivel de nuestra vida, de nuestro paso sobre la Tierra, el Tao representa el camino de la vida. Un día decidimos hacer una práctica, seguir una enseñanza, tomamos una forma de conducta, una ética, dar un sentido a nuestra vida. Cuando vivimos una situación que nos afecta, que nos ha herido, cuando hemos tocado fondo…eso nos hace comenzar de nuevo, nos pone en camino y nos hace dar un sentido más profundo y útil a nuestra vida. La traducción de Tao es sentido o dirección; dar un sentido, dirección o meta a la vida, en la vida. Esto ocurre sólo en el momento en que ya estamos preparados. Y, de hecho, nos damos cuenta de que el camino (Tao) no tiene meta, porque la meta es caminar. Y si uno piensa que ya ha llegado a algún lado, debe escapar, porque la situación es grave. Corre el riesgo de agarrarse a una práctica, a un despertar, a cualquier cosa…y ahí estamos en peligro. De hecho, en el budismo, hay una pequeña historia que cuenta que si estás en el camino y llegas a un lugar en el que no ves a Buda, debes continuar. Pero si llegas a un lugar y ves a Buda, debes escapar rápido, porque puedes estar en peligro. Realmente no es peligroso, simplemente corremos el riesgo de creernos alguien perfecto, que ha llegado a la perfección, que es un iluminado, que ya no tiene preguntas que hacerse. Es un hinchamiento del ego. Muchas veces lo que ocurre en el arte marcial o en el arte en general, es que hay personas que se creen un poco particulares. Lo que ocurre es que el ego se ha hinchado. Y eso es peligroso. La Vía a lo que lleva es a la simplicidad. Vamos a lo esencial, hacia otra visión del mundo. Y nunca hay que pararse, porque la visión corre el riesgo de hacerse pequeña. El camino es la meta, nunca se llega. ARMONÍA: A lo mejor es bueno dejar de estar siempre en conflicto, en la dualidad. Muchas enfermedades actuales están ligadas a ese sentimiento de autodestrucción. La vida, nuestras memorias, nuestra conciencia de vida han falseado la visión justa de la realidad. Vivimos en el conflicto, en la dualidad, en cierta ignorancia, que es una ignorancia sabia porque sabemos muchas cosas, pero que no las comprendemos con nuestra profundidad. Necesitamos encontrar un equilibrio, una armonía, unirnos a la Tierra. La Tierra es la fuerza de la armonía, del equilibrio; es el humus, la raíz de la humildad. Necesitamos encontrar esas fuerzas en nosotros, desarrollarlas, potenciarlas, aceptar vivir de manera armoniosa, en paz con nosotros mismos, aunque no sea perfecto, pero por lo menos tendremos esta paz interior y no necesitaremos pedir o buscar la paz exterior. Tao de la Armonía es el concepto que no es concepto. Es poder crear el ejercicio querido en el momento deseado… hacer lo que tenía que hacer en el momento que tenía que hacerlo, estar presente en el momento presente. Hacer lo que tenía que hacer cuando tenía que hacerlo y olvidarlo después. Es todo el ser que se va a despertar y va a desarrollar su sensibilidad. Vamos a utilizar el Chikung (Qigong), la respiración, la meditación….Nos vamos a situar en este contexto, intentaremos ver la idea de la estructura psíquica del Hombre en relación con la energética china y también desde el punto de vista occidental. Nuestro gran problema es que sabemos demasiadas cosas o no sabemos bastantes; o que no tenemos confianza en nosotros mismos. Cuando uno crece en energía vital, nuestra confianza aumenta y se afianza. A la vez dudamos, pero en la profundidad tenemos confianza y somos capaces de hacer cosas extraordinarias. Utilizamos una parte muy pequeña de nuestras capacidades cerebrales, entre un 3 y un 15%. Las demás, duermen. Cuando uno tiene confianza en sí mismo, se da cuenta de que es capaz de hacerlo. Esta exigencia requiere práctica. Aprender y olvidar. Somos mucho menos ignorantes de lo que pensamos….Y si tenemos técnica detrás y sabemos olvidarla, es genial. Toda la meta de los ejercicios que se realicen es volver a encontrar nuestra potencialidad, reencontrar nuestras capacidades y concentrarse, estar en la atención de la presencia de lo que hay, tener confianza, estar unido a la Tierra, centrados en nuestro eje. De hecho, son cosas muy concretas, son técnicas precisas. La práctica normal de Chikung es algo muy exigente. El Chikung no es un producto de consumo, no es algo sólo lúdico, un divertimento, una moda. Es un camino de evolución personal. Poco a poco vamos a trabajar sobre nuestra alquimia interna y nos transformaremos. Y transformándonos, uno se vuelve otra persona. No alguien extraordinario y perfecto, sino uno mismo, el que es realmente, con las imperfecciones, los defectos…No se trata de hacer superhombres o superhumanos, sino gente que se conoce a sí misma. No es algo egocéntrico. Si uno quiere abrirse verdaderamente a los demás de una manera no neurótica, sino de una manera completamente nueva y gratuita, debe conocerse y amarse a sí mismo; tener la fuerza de dar… Y practicar. No necesariamente Chikung, hay otras vías. Pero para nosotros, ya que practicamos Chikung, ésta es nuestra herramienta, el útil adaptado a este tipo de búsqueda. Aunque tampoco debemos aferrarnos demasiado a las herramientas. El artesano respeta sus útiles porque la obra de arte va a salir a través de ellas. Pero es importante no aferrarse a ellas: mi técnica, mi tai chi, mi dios…..¡es de todos! «Un viaje de 1000 Km comienza con el primer paso» (Lao Tzu) Los lunes y miércoles del 1 al 27 de Julio, de 10:00 a 11:30 horas, impartiré un curso de Iniciación al Taichi en el Antiguo Cauce del Río Turia de Valencia, a 100 m. del Puente del Real (ver mapa).
El Taichi es un antiguo arte marcial interno de origen chino que se ejercita mediante movimientos suaves y armoniosos en combinación con la respiración y la intención, lo que permite el desarrollo de la relajación activa, la concentración mental, la coordinación y el desarrollo de una respiración consciente y profunda. Está vinculado directamente con algunos conceptos de la filosofía taoísta, como el Yin y el Yang y, por sus aplicaciones terapéuticas, con aspectos de la Medicina Tradicional China. El Taichi es también un método de autoconocimiento y control de nuestro cuerpo, emociones y pensamientos: una técnica de meditación en movimiento. El curso de iniciación al Taichi costará 40€, tendrá una duración total de 12 horas y servirá como introducción a este arte centenario a través de una rutina de movimientos corta y sencilla en la que moveremos gran parte de las cadenas musculares, profundizando en la respiración, la intención y la meditación en movimiento. «Bisagra que se mueve no se oxida, agua que fluye no se estanca» (Dr. Hua Tuo, 145-208 d.C). El pasado 28 de Mayo, en los Jardines del Real - Viveros, miembros de la Asociación de Jubilados del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Valencia realizaron una exhibición de Taichi Chuan y Chikung con motivo del final del curso 2014-2015. ![]() Tras varios ejercicios de preparación del cuerpo y de apertura articular, y frente a la atenta mirada de familiares, amigos y viandantes, el grupo realizó de manera coordinada, suave y armoniosa los movimientos de Baduanjin (las Ocho Piezas de Brocado), una de las formas de Chikung dinámico más conocidas tanto en China como en Occidente donde, a través del movimiento, se combina el estiramiento y relajación corporal, la respiración profunda, la intención mental y la concentración en determinados puntos y canales de acupuntura, activando así la circulación sanguínea, incrementando la vitalidad y nutriendo los órganos internos. El origen de esta tabla se atribuye al general Yue Fei (1103-1142 d.C.), importante personaje de la historia y las artes marciales chinas. ![]() Inmediatamente después de finalizar esta tabla de Chikung, se ejecutó la forma de Taichi Chuan del estilo Yang de 5 movimientos desarrollada por los maestros Wang Xiaojun y Félix Castellanos, cuyos movimientos combinan cinco de los ejercicios más típicos del estilo Yang desplazándose en las seis direcciones (avanzar, retroceder, caminar a izquierda y derecha, subir y bajar, añadiendo patadas frontales para mejorar el equilibrio), de modo que, con pocos ejercicios, se consigue mover gran parte de los grupos y cadenas musculares y, a la vez, la sangre y la energía vital (qì) por los diferentes canales de acupuntura y vasos. Esta tabla de movimientos sirve, además, como introducción a otras más largas, como la conocida forma de 24 movimientos de estilo Yang. Tras la exhibición hubo tiempo para disfrutar de un rato de masaje colectivo, realizar algunas fotografías de grupo y finalizar la mañana con una comida de hermandad, donde, en un ambiente fraterno, hubo risas, anécdotas e intercambio de regalos. La práctica correcta del Taichi y el Chikung desarrolla de la conciencia corporal, lleva a una mejor postura física, mejora la flexibilidad, aumenta el equilibrio, ayuda a respirar mejor y fomenta la armonía y paz interna, entre otros muchos beneficios. En el colectivo de los Adultos Mayores supone, por tanto, una práctica muy recomendable. Las clases de Taichi Chuan y Chikung, que se retomarán el próximo mes de Octubre, tienen lugar los martes y jueves de 10:00 a 11:30 y de 11:30 a 13:00 horas en el Salón de Actos del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (C/ Polo y Peyrolón 59) y están dirigidas por el profesor Manuel Rodríguez.
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Manuel RodríguezEterno aprendiz... Archivos
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